Jesús Seade Kuri no logró contar con el número de votos suficientes para dirigir la Organización Mundial de Comercio (OMC). Un reporte del medio estadounidense Politico destacó que en la primera ronda de votaciones para darle un nuevo liderazgo al grupo, el mexicano se quedó fuera de la contienda.

Los primeros reportes de la reunión del Comité de Asuntos Presupuestarios, Financieros y Administrativos de la OMC, el economista mexicano sólo logró el apoyo de las regiones de América Latina, China y Japón, sin embargo Europa y África no dieron respaldo a su candidatura.

“Con el compromiso de llevar a la institución de regreso al centro de la gobernanza internacional e impulsar a través de ella la recuperación económica global, el Dr. Jesús Seade Kuri presentó hoy, en Ginebra, su candidatura a la Dirección General de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ante el Consejo General de dicho organismo”, destacó la Secretaría de Relaciones Exteriores el 15 de julio.

Seade Kuri ha sido por décadas negociador comercial en jefe multilateral y bilateral de México. En la sesión expuso, por más de hora y media, su visión de cómo la OMC puede y debe volver a desempeñar un papel fundamental en la promoción del comercio y el desarrollo económico.

“Es urgente hacer esfuerzos extraordinarios con todos los miembros para reparar y mantener la relevancia de la OMC como eje central de un sistema que atienda las demandas de nuestras poblaciones, empresas, consumidores y sus necesidades de desarrollo, todo ello en un sistema sólido e incluyente”, expresó el mexicano.

El resultado de la elección del nuevo dirigente de la OMC se dará a conocer el viernes. Hasta ahora el mexicano y los candidatos egipcio, Abdel-Hamid Mamdouh, y el moldavo Tudor Ulianovschi, quedaron fuera. Permanecen en la contienda el saudí Yoo Myung Hee (Corea del Sur), Mohammad Maziad Al-Tuwaijri (Arabia Saudí), Amina Mohamed (Kenia),  Ngozi Okonjo-Iweala (Nigeria) y Liam Fox (Reino Unido).

Roberto Azevêdo, dejó el 30 de agosto su cargo de director general, un año antes de completar su segundo mandato, dejando vacío el puesto para el que se han presentado ocho candidatos de los más diversos países.

Los propios países miembros tienen su parte de responsabilidad en la incapacidad que ha mostrado la OMC en ir hacia adelante, como lo demuestra el hecho de no haber conseguido ponerse de acuerdo para que uno de sus cuatro directores generales adjuntos asumiera interinamente las riendas de la institución.

Según observadores internos del proceso de selección del futuro director general, se prevía que en la primera fase los candidatos saudí, británico y coreana cayeran. Enseguida, los que menos posibilidades tendrían eran el de Egipto y Moldavia, lo que habría dejado dos candidatas africanas y al de México como las opciones finales.

Entre las delegaciones, el mexicano Seade era percibido como “el candidato de EU”, al tiempo que se le reconocen sus aptitudes para el puesto, en particular su conocimiento del trabajo de la OMC. Su campaña fue muy activa, a pesar de las restricciones impuestas por la COVID-19 hizo viajes y realizó una campaña para la que no ha contado con el apoyo de su Gobierno, pero que le ha atraído el apoyo de una buena parte de Latinoamérica.

No obstante, ser de la misma región que Azevêdo le quitaba puntos que ganaban las dos candidatas de Africa, único continente que nunca ha tenido un director general de la OMC en sus veinticinco años de existencia. A esa aparente ventaja se agrega la de ser mujeres en momentos en que todas las organizaciones multilaterales intentan cubrir la brecha de género, pero Okonjo-Iweala tiene desventaja porque no se percibe que tenga la experiencia necesaria en comercio internacional.

Por todo ello, Amina Mohamed, exministra de Asuntos Exteriores de Kenia y exembajadora ante la OMC, ha partido como la favorita y semanas después mantiene esa ventaja psicológica en su segunda tentativa por convertirse en directora general de la organización.

Africana, mujer y con experiencia, la presentación que ella misma hizo de su candidatura ante los países fue considerada satisfactoria, a lo que se suma el apoyo que le han manifestado varios países europeos.