La Organización Civil Documenta, A.C., presentó un informe sobre la situación que viven los jóvenes en conflicto con la ley dentro del Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes Varonil de Saltillo, que recopila desde el sentir de las familias, como algunas de las problemáticas que pudieron estar viviendo antes de enfrentar sus procesos.

El diagnóstico realizado a través de un programa especial de Documenta con fondos de USAID, recopiló información de los 33 jóvenes que hasta 2019 se encontraban cumpliendo con un castigo en el CIEAVS.

Como uno de los hallazgos, este diagnóstico permitió observar que únicamente el 18 por ciento de estos jóvenes se encontraba exclusivamente cursando un nivel de estudios cuando fue acusado del delito, mientras que otro 64 por ciento trabajaba y otro 12 por ciento trabajaba y estudiaba, y únicamente un seis por ciento no se dedicaba a nada cuando ocurrió el delito por el cual entró en conflicto con la ley.

Esta información permite ver algunas de las áreas de oportunidad que podrían aprovecharse con la juventud de manera preventiva, además de otras áreas en las que se podría incidir en términos de acceso a la justicia.

“De los 25 adolescentes que trabajaban o bien que trabajaban y estudiaban, 40 por ciento se dedicaba a la construcción, carpintería, albañilería reparaciones, etcétera. Y los ingresos que percibían eran de entre mil 200 y mil 500 pesos semanales. Otro 20 por ciento trabajaba en talleres mecánicos, y otro 20 se dedicaba a establecimientos comerciales como fábricas, fruterías, empresas, percibiendo mil 200 y 2 mil pesos”, expresa el diagnóstico.

“Por otro lado, el 20 por ciento restante afirma que se dedicaban a actividades ilícitas, donde el promedio del ingreso económico que recibían era entre mil y 3 mil pesos al día”, expresa.

Los datos de este mismo estudio, el 42 por ciento de los jóvenes que fueron ingresados a este centro, ya eran padres cuando fueron acreedores de la medida.