La novela de Lionel Messi continúa y el astro argentino cumplió su palabra. No se presentó a las pruebas médicas dejando en claro su deseo de abandonar el equipo. 

Messi comunicó el sábado por la tarde al Barcelona que no acudiría a las pruebas médicas en la Ciudad Deportiva y este domingo cumplió su amenaza. Esperado a las 10:15 horas tiempo de España en las instalaciones del club, Leo dio un paso más en su guerra abierta.

Ausente en las pruebas PCR de Covid-19, Messi no podrá el lunes iniciar la pretemporada a las órdenes de Ronald Koeman, cuyo primer entrenamiento está previsto a media tarde, si bien el mensaje desde el club mantiene que espera una comunicación del jugador para reincorporarse a la disciplina de la primera plantilla, no contemplando ningún otro escenario a no ser que haga frente al pago de los 700 millones de euros de su cláusula de rescisión.

A partir de aquí al Barcelona se le plantean dos soluciones inmediatas: abrir un expediente sancionador al jugador por su incomparecencia o aceptar su deseo de abandonar su disciplina y avenirse a negociar una salida consensuada, un escenario que repetidamente ha rechazado durante los últimos días pero que a partir de lo sucedido este domingo podría variar.

Desde el club se entiende que Leo ha incurrido en un incumplimiento de contrato al no personarse este domingo y sostiene que no hay ninguna posibilidad de negociar, como respuesta a las intenciones de los abogados del jugador, que mantienen su deseo de lograr la salida del futbolista. Con información de ESPN