El día de hoy, una columna de opinión de la autoría de Guillermo Ortiz, exgobernador del Banco de México, y Arminio Fraga, expresidente del banco central de Brasil, señala las similitudes entre dos presidente latinos: el mexicano  Andrés Manuel López Obrador y el brasileño Jair Bolsonaro, empezando por la decepción que ambos representaron para sus votantes una vez que arribaron al poder.

Los dos mandatarios, aparentemente de ideología contrapuesta, ya que mientras AMLO se siente orgulloso de pertenecer a la izquierda, Bolsonaro hace lo propio pero hacia la derecha, tienen muchas más similitudes de las que a ellos les gustaría tener, como el desastre que cada uno está provocando en sus países, según Ortiz y Fraga, por lo que titularon su columna en el Financial Times "AMLO y Bolsonaro, una bola de demolición".

"Brazil’s and Mexico’s presidents are both ‘wrecking balls’",  es el artículo publicado en el diario británico en el cual Ortiz y Fraga exponen su visión de ambos mandatarios y señalan que triunfaron gracias a las políticas de corrupción que imperaban previamente en sus países, pero ahora  representan "una amenaza para la democracia en una región con una larga tradición de regímenes populistas tanto de derecha como de izquierda".

Entre algunos de los aspectos señalados por los analistas, se encuentra que ambos mandatarios desdeñaron las recomendaciones de autoridades sanitarias a nivel mundial para hacer frente a la pandemia de COVID,  y ahora Brasil tiene el segundo mayor número de muertes a nivel mundial y México es el tercero.

Asimismo, otra de las características que comparten López Obrador y Bolsonaro es el desprecio por el medio ambiente, según los autores, pues  mientras el mandatario mexicano ha emprendido sus proyectos sin contar con las autorizaciones ambientales necesarias, el brasileño dio marcha atrás a las medidas para proteger el Amazonas.

En el área que difieren es en la economía, pues mientras López Obrador ha mantenido el gasto limitado, Bolsonaro no, y  actualmente el déficit fiscal de Brasil se disparará hasta un "estimado de 18% de la producción este año, por su parte México alcanzará un menos extravagante 5%", explican Ortiz y Fraga.