En un menor lapso de tiempo, las muertes por COVID-19 en Coahuila han superado, por mucho, la incidencia de homicidios dolosos y culposos registrados en lo que va del año, esto de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y datos aportados por la Secretaría de Salud estatal.

Fue a mediados del mes de marzo cuando la pandemia llegó a la entidad. Aunque el brote avanzó en pequeños pasos, fue en los últimos días de ese mes cuando la SS reportó la primera muerte.

Los datos registrados por el SESNSP indican que entre enero y junio de este año la entidad ha registrado un total de 117 víctimas por homicidios dolosos y 106 por homicidios culposos, en su mayoría por accidente de tránsito.

En el caso de los decesos por COVID-19, a cuatro meses de la llegada de la pandemia, se han registrado 429 víctimas, es decir, la incidencia de muertes por el nuevo coronavirus es 266 y 304 por ciento mayor que los decesos por homicidios doloso y culposo, respectivamente.

En los municipios de Coahuila la problemática de las muertes por COVID-19 se hace cada vez más notoria frente a los fenómenos de las armas de fuego y las armas blancas.

Por ejemplo, en el caso de Torreón, el municipio que hasta el día de hoy tiene el 34 por ciento de todas las indagatorias por homicidios doloso en el estado, ha registrado en menos de 6 meses, 232 por ciento más muertes por COVID-19. Mientras que la cabeza Lagunera tiene entre enero y junio alrededor de 44 víctimas de asesinatos, por COVID-19 ya han muerto 119 personas.

El caso de Saltillo, mientras la ciudad ha registrado 17 carpetas de investigación por muertes violentas, el sistema de vigilancia de COVID-19 ha reportado 3.5 veces más muertes por el virus con 61 defunciones.

Monclova fue uno de los municipios donde la pandemia ha reportado graves urgencias; mientras las autoridades han registrado 7 homicidios dolosos en los primeros seis meses del año, la Secretaría de Salud ha reportado 65 defunciones en los últimos 4 meses.

El caso de Acuña es uno de los más intrigantes, pues mientras que durante seis meses el SESNSP ha registrado en total histórico un homicidio doloso, la SS reporta 42 defunciones por COVID-19.

Sólo en el caso de Piedras Negras, las muertes violentas llevan una incidencia similar; aunque se debe tomar en cuenta que los reportes han sido registrados en lapsos de tiempo diferente. Mientras que en seis meses dicha frontera ha registrado siete indagatorias por homicidios violentos, en muertes por COVID-19, tomando en cuenta la incidencia a partir de abril de este año, ya van ocho decesos.