El obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera, durante la misa del día de ayer, manifestó su dolor al observar que las personas no acatan las órdenes de salubridad y que incluso acuden a bares en plena crisis sanitaria.

Añadió que hay cerca de 200 personas contagiadas dentro de la Diócesis de Saltillo, entre el personal y feligreses.

“Sí hay un dolor grande, así como San Pablo tiene un dolor grande porque sus hermanos israelitas han rechazado a Cristo, pues también en nosotros hay un dolor grande porque se siga rechazando el proceso que nos lleva a la salud, que es la sana distancia. No se ha acabado la pandemia. Entre ayer y hoy tenemos muchos más de 200 contagios dentro de los que a nosotros nos toca como Diócesis. Sí, es lamentable lo que está pasando”, señaló.

Recordó que durante la pandemia se ha generado un destastre por la avidez de dinero. Y también volvió a mencionar, como lo ha hecho durante varias ocasiones, el olvido y el descuido de los gobiernos anteriores en la promoción de las especialidades médicas.

“Hemos provocado un destratre por nuestra avidez de dinero. A quienes no les importa amontonar gente para tener dinero. Que se contagien. Esto es una barbaridad... o que haya malas intenciones para discutir entre ellos para ver quién se queda en el poder. Que el proyecto de este Gobierno se vaya a pique para que voten por nosotros en las próximas elecciones”, señaló.

“No atendieron especialitas, faltan 260 mil. Han tenido que reconstruir hospitales que no se terminaron. Ahorita tendríamos camas para los enfermos críticos”, dijo.

Tabién recordó los casos de corrupción que involucran al expresidente Enrique Peña Nieto, como la Casa Blanca, y los comparó con las falta de hospitales.

“¿Pero como se construyó la Casa Blanca? Era toda una manzana. ¿Cómo hicieron eso? ¿Con el salario que tiene un político? Sacando dinero del pueblo”, señaló.