Torreón, Coahuila. – Nunca puede uno alegrarse de que haya hechos delictivos, hay vigilancia, buenos operativos, mayor presencia, más policías, equipo tecnológico, hay menos impunidad y más detenidos, dijo el alcalde Jorge Zermeño, en torno a la jornada violenta que se vivió ayer y que en menos de 24 horas dejó cinco asesinatos.

La ola de violencia inició la tarde del lunes con la muerte a balazos de un individuo en la colonia Ana; el crimen de un joven en la colonia Nueva Laguna Norte la mañana del martes, el asesinato de un abogado en un restaurante de mariscos y continuó con el homicidio de dos personas, una en el fraccionamiento ex Hacienda La Perla y el otro en el ejido La Perla.

Lo que se debe exigir a la Fiscalía General del Estado es que no haya impunidad, porque lo importante cuando se registran ilícitos como estos, es que se pueda detener al responsable y meterlo a la cárcel, manifestó.

“Nosotros no sabemos las causas de esos asesinatos, no somos investigadores, le toca la Fiscalía investigar la razón de esos acontecimientos, por qué los mataron, pero definitivamente no estamos igual que en 2011 o 2013”, expresó.

Comento que no hay que exagerar, las cosas se deben poner en el contexto real, son hechos muy lamentables, la policía está haciendo las cosas bien, no se puede pensar lo contrario.

A la ciudadanía le consta el enorme esfuerzo que se ha hecho por capacitar a los policías, dotarlos de mejores salarios más de 300 nuevos elementos, se han comprado más de 120 patrullas, se ha hecho una gran inversión.

Ayer, dijo, mataron a un abogado, lo fueron a matar, fueron directamente a él, no fue un ataque al restaurante donde se encontraba, habla de una circunstancia específica, precisó.

A raíz de los cinco asesinatos en menos de 24 horas ocurridos en Torreón, el director de Seguridad Pública, Francisco Primo García Cervantes, ha reforzado los operativos en las colonias y desplegado más elementos a la vigilancia diurna.

El alcalde rechazó que el municipio patrocinó el baile de la tercera edad que el domingo dispersó la policía en Plaza de Armas.

Fue la policía municipal la que impidió el baile y decir a los adultos mayores que se fueran a sus casas y que entendieran que no es el momento de estar organizando baile.