Sergio Mitre, a proceso como autor material de feminicidio; Su defensa busca apelar la audiencia de vinculación
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Sergio Mitre, a proceso como autor material de feminicidio; Su defensa busca apelar la audiencia de vinculación
El pasado lunes, el beisbolista de las grandes ligas, Sergio Mitre fue traslado del área de prisión preventiva del Cereso de Saltillo a la sala 8 del Centro de Justicia Penal para continuar con su procedimiento ante la autoridad judicial tras ser acusado de la muerte y presunta violación impropia de una menor de un año y 10 meses hace una semana en la capital coahuilense.
Portando la misma camiseta que el día en que fue detenido, Mitre y la jueza de control, Lilia Sánchez, escucharon en la audiencia de vinculación los primeros datos recopilados en la teoría del caso del Ministerio Público, así como de la Teoría Alterna de su de sus defensores legales. Un desfile de cinco testigos protestó para decir nada más que la verdad, aunque éstos sembraron mayores dudas sobre lo que pudo haber sucedido el pasado 12 de julio en la calle Humboldt.
Siendo su turno el primero, poco después de las 9:30 horas, los agentes del Ministerio leyeron parte de la investigación por los delitos de feminicidio y violación impropia contra la pequeña Inés, sosteniendo al igual que durante la imputación, que Mitre habría dado un golpe a la menor en los glúteos, que finalmente le causó muerte por hemorragia interna en su llegada al Hospital del Niño al norte de la ciudad, donde intentaron reanimarla.
En la lectura del informe policial homologado, el Ministerio Público dijo que en una entrevista inicial con Liliana, la madre de la menor, se pudo recabar una declaración en la que la mujer refería que un día antes de la muerte, Mitre había regañado a Inés por haberse subido a una escalera y la había jalado de sus piernas y brazos ocasionando una discusión entre la pareja.
Esta teoría, fue abonada por parte de una de las testigos citada: la médico legista que comunicó el deceso.
HEMORRAGIA INTERNA POR GOLPE CONTUNDENTE
De acuerdo con los datos aportados por la mujer durante la audiencia, el shock hipovolémico que desangró la arteria renal de Inés, es parecido al de una persona que recibe un golpe contundente con un objeto que podría ser un puño.
Según la comparecencia de la médico, en su experiencia donde ha aplicado al menos 100 necropsias, este tipo de golpes no tienen una mecánica lógica de accidente. En el mismo dictamen, la médico aportó que el cuerpo de la menor tenía otra serie de lesiones que podían ir desde pequeñas cortadas hasta hematomas en los ojos que podrían advertir que la niña tenía el síndrome del menor maltratado.
Sin embargo, poco después de alimentada la teoría, la defensa de Mitre hizo pasar al padre de Liliana, madre de la menor, quien dijo ante la autoridad judicial que en ningún momento, la médico le mencionó que el golpe había sido por un acto de violencia, y denunció ante la autoridad que durante la entrevista, su hija había sido víctima de tortura con el objetivo de que inculpara a su pareja, Sergio.
Minutos después, Liliana apareció en un video con una actitud que a vista de la juez “tenía evidencias de indiferencia”, pues a un día después de la muerte, Liliana aparecía sonriente declarando a los abogados de Mitre junto a sus padres.
“Están intentando culpar a Sergio de algo que es totalmente inocente. Llenaron una bolsa plástica y me la pusieron en la cabeza, obviamente yo las rompía e incluso mordí una de ellas. Eran 4. Me decían: maldita perra, púdrete. Me dieron patadas y me pegaron en el estómago”, expresó Liliana.
En esa declaración, la joven también recordó que durante el sábado 11 de julio, después de la supuesta pelea o el golpe que habría recibido la menor, ambas acudieron al médico pues Inés tenía vómito.
“Nos recetaron medicamento y nos fuimos a casa. Al día siguiente al mediodía noto que la niña no podía respirar. Bajé con Consuelo (la rentera) y le pedí que nos llevara a la Cruz Roja”, este relato, indica que después de mediodía, la pareja llegó con la niña desmayada a urgencias, y después fue trasladada.
Después, un perito citado por la defensa acudió ante la juez con un análisis alterno al de la médico donde, aunque afirmaba que la causa de la muerte estaba correcta, la mecánica de la muerte violenta tenía severas dudas. De acuerdo con la experiencia de Luis Ignacio Medina, tomando en cuenta los aspectos de la física, una caída fuerte a una altura de 1.20 centímetros, fue lo que pudo haber causado el daño y posterior hemorragia interna de la menor.
“La menor tuvo una caída hacia atrás. Esa energía rompió con la arteria renal”, dijo el perito al tiempo de argumentar que el golpe que aparecía en las fotografías con las que hizo su análisis no registraban las marcas propias de un golpe… Aunque esta fotografía no fue integrada en su expediente final.
En el mismo dictamen que realizó a través de unas 250 fotografías, el perito también le dijo a la juez, que sobre el delito de violación impropia donde se acusa a Mitre de haber violentado sexualmente a la menor con otro artefacto ajeno al natural, no tenía lógica, pues el resultado fue influenciado por el manejo del cuerpo, además de que el mismo ya no tenía vida para cuando se llegó a tal conclusión. Sobre las heridas antiguas, aceptó tener conocimiento, pero debido al tiempo que registraban, es imposible saber si estas fueron a causa de violencia o una serie de accidentes propios de la edad.
La pareja tenía unos 3 meses. Hacía apenas unas semanas que habían rentado el piso superior de la casa de Consuelo en la calle Humboldt, quien también fue citada.
“Después, como a la 1:00 de la mañana llegan los ministeriales a mi casa (al piso donde vivía Mitre). Vi bajando por la ventana a un hombre con una pistola y les dije que quién les había dado permiso. Me dijeron que si sabía que el hombre que vivía ahí había hecho tal cosa, yo les dije que si sabían que lo que estaban haciendo era ilegal. Se fueron. Al día siguiente regresaron 10 hombres, uno me hizo posar para una foto firmando una hoja. Nunca firmé nada”, narra Consuelo la escena de la que hay fotografía.
En su resolución, la jueza Lilia Sánchez aprobó que la teoría más acreditable hasta este momento procesal que advirtió no es un juicio, es la del Ministerio Público en los dos delitos que se acusan, aunque cambió el hecho de que Mitre pasaría de ser copartícipe del acto, a autor material del mismo.
‘NO CUMPLIERON CON LAS NORMAS’
Sin embargo, una de las pruebas que anuló la jueza fue la criminalística de campo que se habría recuperado en la casa de Mitre, advirtiendo que los agentes del Ministerio no cumplieron con las legalidades de la norma, manifestando su extrañeza a la par, de que no se haya cumplido con los requerimientos establecidos en las Leyes de la materia para realizar diligencias en las áreas donde se puede construir la escena del crimen, como lo es una orden formal.
Después de nueve horas en la sala y llegando a la resolución de la audiencia, Mitre pidió la palabra:
“Traté de salvar una vida junto con mi pareja y durante este proceso Inés falleció. Después del fallecimiento han pasado injusticias y corrupción. Estoy triste por lo que pasó. Creo en el sistema, pero no creo en ciertas personas. Estoy extremadamente triste y decepcionado. Quisiera que se hiciera justicia a la tortura contra mi pareja que fue para obtener una declaración falsa. Al final pase lo que pase aquí Inés no va a regresar. Tratan de dar con un responsable que no existe”, expresó.
“Han tratado de decir que yo maltraté a Inés. Siento impotencia al escuchar al MP tratar de acusarme. La niña se atendió pensando que era sólo vómito y nosotros no somos médicos. Sólo seguimos lo que se nos dijo. Están todas las pruebas para demostrar que fue un accidente. Estoy 100 por ciento seguro de que soy inocente. Traté lo más que se pudo y espero que aquí se me haga justicia”, concluyó sin interrogatorios el expitcher de Saraperos.
Después de nueve horas de permanecer en la sala, la juez Lilia Sánchez desestimó algunos de los dichos probatorios de la defensa, subrayó la sonrisa de Liliana, y dirigiéndose a Sergio Mitre manifestó que hasta hoy su defensa y los testigos no habían dado material sobre cómo habría sucedido el supuesto accidente, por lo que procedió con la vinculación a proceso del beisbolista, donde se impuso una medida cautelar de prisión preventiva con dos meses de investigación ampliada para acudir a una nueva audiencia intermedia el 5 de octubre antes de llevarse a cabo un juicio.