Ripalda en Jurisprudencia; no los eduquen en el Concilio de Trento

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Ripalda en Jurisprudencia; no los eduquen en el Concilio de Trento

Acaba de terminar la Semana Jurídica 2020, una serie de entrevistas que la facultad de Jurisprudencia de la UAdeC organizó para celebrar el Día del Abogado, una semana perdida en los laberintos de la burocracia egresada de esa facultad con su “perspectiva Ripalda”, por la falta de imaginación y la ausencia total de una filosofía ya no digamos superior, ni tan siquiera de bolsillo.

Y lo que se pretende decir con eso de la “perspectiva Ripalda” es el hecho de que millones de niños fuimos educados en la fe católica con el “catecismo Ripalda”, un libro de doctrina que fue editado en 1590 por el sacerdote Jerónimo Martínez de Ripalda, un manual que surgió tras el Concilio de Trento (1563) para combatir la reforma luterana y para seguir con el oscurantismo medieval, como base educativa en el mundo católico hasta los años sesenta del siglo pasado.

Y así andan de retrasados estos jóvenes viejos de la Jurisprudencia medieval, junto con sus caducos maestros como su rector, Salvador “Loyola” Vélez y su coordinador en Leyes, Elías Villalobos “Ripalda”, incapaces de darle una verdadera perspectiva a la “Catacumba Jurídica 2020”, un encuentro con juristas burócratas que parecen no haber respirado aire fresco en décadas y que nos aseguran haber estudiado en una “máxima casa de estudios”.

Y mire usted que no es un insulto calificar de “Loyola” al rector y de “Ripalda” a un director. Ya quisieran estos académicos tener la pasión y trascendencia de siglos de estos educadores dogmáticos, porque cierto es que más escolástico resulta don Salvador cuando levanta monumentos a los estatutos.

¿Y quiénes fueron los juristas expositores en esta “Catacumba jurídica 2020”? En su mayoría pura burocracia torticera que a continuación citamos junto al número de personas que siguieron sus exposiciones.

Miguel Mery Ayup, presidente del Poder judicial, con una maestría en España, dijo que para él es un honor dirigir el Poder judicial (sin carrera judicial), 284 personas escuchamos sus argumentos. Sandra Rodríguez Wong, titular de un tribunal burocrático, dijo haber tenido grandes jefes en su carrera y 84 personas nos chupamos ese concepto. Gabriela de León Farías, presidenta del IEC, presume haber aprobado los exámenes al OPLE cuando todos sabemos que fue una farsa su conformación (47 personas sintonizamos su alta frivolidad). Román Cepeda, secretario de Trabajo, está estudiando una maestría (y siete ilusos lo vimos en la red). Armando Prado, presidente nacional de los Notarios, en el primer minuto de su entrevista pone como ejemplo al “Diablito” de la Fuentes y es cuando uno le cambia de canal, 10 personas fuimos su audiencia. Tessy Guajardo, secretaria de Fiscalización, resultó un Nembutal (18 personas la padecimos). Gerardo Márquez, del que dijo su entrevistador que es “una de las figuras más emblemáticas del derecho en Coahuila”, 25 personas nos interesamos por este paradigma de la ley.

La facultad de Jurisprudencia de la UAdeC es el semillero de los futuros abogados del sector público y privado, pero no la jodan, no los eduquen en el Concilio de Trento.

Y conste que este columnista no ha calificado a los entrevistados. Fueron los estudiantes de Jurisprudencia (más de mil) los que decidieron no seguir sus vaguedades. Y en verdad merecen nuestra felicitación.