DAKOTA DEL SUR, EU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició ayer su fin de semana alargado por el Día de la Independencia con una muestra de fuegos artificiales en el Monte Rushmore, un evento que según los cálculos atraerá a miles de personas y en el que no son obligatorios el distanciamiento social ni el uso de mascarillas, pese a que hubo un brusco aumento de casos del coronavirus en el país.

Trump prevé pronunciar un discurso en el evento, para el que se emitieron 7 mil 500 entradas para ver unos fuegos artificiales “como pocas personas han visto”.

La gobernadora republicana Kristi Noem, aliada de Trump, ha dicho que el distanciamiento social y el uso de mascarillas serán optativos. Los organizadores entregarán mascarillas a quienes las pidan y verificarán si los asistentes presentan síntomas de COVID-19.

EU alcanzó ayer un nuevo récord diario de contagios de COVID-19, al sumar 60 mil 383 nuevos casos, lo que eleva a 2 millones 793 mil 22 las personas que han contraído la enfermedad.

Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, sumaron 754 nuevas muertes por esta causa, y un total de 129 mil 405 decesos.

Las cifras diarias en el país se han disparado a raíz del rebrote de contagios en estados del sur y del oeste como Florida, Texas, California, Arizona, Georgia y las Carolinas. Nueva York, sin embargo, se mantiene todavía como el estado más golpeado en EU por la pandemia con 395 mil 872 casos y 32 mil 81 fallecidos, una cifra sólo por debajo de Brasil, Reino Unido e Italia.

El alcalde de Miami-Dade, el condado más poblado de Florida, anunció un nuevo toque de queda nocturno y advirtió que cerrará algunas empresas que reabrieron en junio tras registrar 10 mil 109 contagios en un día.

(AP y EFE)