Un 17 de julio del 2014, Guillermo Ochoa se consolidó como uno de los mejores porteros del mundo, al anular a una de las mejores delanteras como la brasileña. 

Ese día, México se enfrentó al país anfitrión en la Copa del Mundo de Brasil 2014, y sus atajadas le dieron la vuelta al mundo.

“Difícil entre Brasil (2014) y Alemania (2018), los dos fueron (juegos) muy especiales, pero en lo personal, no hablando del tema grupo, sin duda el de Brasil para mí fue un parteaguas, un 0-0 favor Memo, y es muy especial por todo lo que me sucedió el día después de ese juego, sin hacer menos el de Alemania que también fue fantástico”, señaló Ochoa en entrevista con Récord. 

Y es que  los días 17 de junio son fechas más que simbólicas para el Tri en Copas del Mundo. Primero, en Sudáfrica 2010 con el triunfo 2-0 ante Francia; cuatro años después, el empate sin goles frente a Brasil en su Mundial, y el más reciente, el triunfo 1-0 ante Alemania en Rusia 2018.
 
“Está muy claro que coincide con tres grandes partidos ante tres grandes selecciones, potencias que han sido Campeonas del Mundo, y contra todo pronóstico sacamos muy buenos resultados".

“Nadie creía que podíamos ganarle a Francia, o el sacar un buen resultado contra Brasil en su casa, en su Mundial mucho menos, y después venciendo a la Campeona defensora Alemania”, señaló Memo.

Después de ese partido y esa Copa del Mundo, Ochoa fue al Málaga, donde no pudo repuntar su carrera y de ahí pasó al Granada, donde se convirtió en el arquero más goleado del mundo.

Su siguiente destino fue el Standard de Lieja y luego de un par de temporadas con buenas actuaciones regresó al futbol mexicano con el América. Con información de Récord.