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Presenta Gerardo Garza Melo propuesta de transporte en Coahuila
Tras el fracaso del programa Saltibus en el que se pretendía poner orden en el transporte público de la ciudad, ayer los gobiernos Estatal y de los municipios de Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga presentaron otro sistema para el traslado masivo de pasajeros en la región.
Este nuevo proyecto es el Sistema Integrado de Transporte de la Región Metropolitana Sureste, que se basa principalmente en rutas troncales y alimentadoras. Poner en marcha este plan costaría a autoridades y concesionarios mil 850 millones de pesos, de acuerdo con Hernán Villarreal Rodríguez, consultor de la empresa Nolte de México, que participó en su diseño. Ayer el secretario de Gestión Urbana, Agua y Ordenamiento Territorial, Gerardo Garza Melo, hizo entrega del estudio de transporte metropolitano a los municipios de Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga, y anunció que hará lo mismo con los ayuntamientos de las zonas metropolitanas de Piedras Negras, Monclova y Laguna.
“Este estudio corresponde a un compromiso del gobernador Rubén Moreira, que está contenido en el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2017. Con la entrega de este instrumento rector en materia de transporte podrán tomar mejores decisiones que los lleven a reorientar el rumbo que este servicio público demanda”, dijo Garza Melo a los alcaldes.
El diagnóstico encontró que la gente se mueve en automóvil cada vez más, esto debido al deficiente sistema de transporte colectivo: en la región Sureste el 40 por ciento de la población utiliza su vehículo y sólo 28 por ciento el transporte público para sus actividades normales. Tras el fracaso del Saltibus, Gobierno Estatal y municipios presentan propuesta de integración del transporte en la región El estudio encontró que hay un buen transporte intermunicipal, que fue el objeto del estudio, pero no son eficientes y también tienen rutas bastante largas que significan pérdida de tiempo para los usuarios. Cada unidad de transporte intermunicipal tiene una demanda diaria promedio de 510 pasajeros y más del 80 por ciento por ciento paga tarifa normal, el resto son estudiantes o tercera edad.
Hay 909 unidades en operación en la región, de las cuales 103 son intermunicipales y existe un intervalo de 7.8 minutos en las rutas urbanas y de 8.8 minutos en la intermunicipales para pasar por cada punto. La velocidad promedio de una ruta de transporte público en la región es de 16 kilómetros por hora y no puede competir con un automóvil para llegar rápido a un destino; existe una suficiente oferta y también demanda, pero existen más camiones circulando.
El principal reto de este proyecto es hacer olvidar el Saltibus, que con el cambio de administración en Saltillo quedó olvidado. En 2013, el entonces alcalde de Saltillo Jericó Abramo dio el banderazo de aranque del Saltibus en el que se proyectaba una inversión de 138 mdp para adquirir las unidades troncales que alimentarían a las rutas de transporte. Además contarían con un sistema de pago con tarjeta.
“El Saltibús trató de incluir una solución, pero no tuvo todos los elementos necesarios para que fuera un éxito y la intención es ahora tener un proyecto que incluya a toda la zona metropolitana para que tenga más posibilidades de éxito. “Hay que lograr consensos entre autoridades municipales, transportistas y empresarios para que el proyecto tenga éxito”, dijo Villarreal. Hay tres alternativas de solución a la problemática del transporte metropolitano: la primera es crear rutas directas, la segunda son rutas troncales y la tercera es un sistema troncal alimentador de prepago, tecnología de autobuses, tarifas integradas, información al usuario, lo cual daría rentabilidad. Los beneficios son la utilización de menos autobuses y traslados con menor tiempo para el usuario, además una rentabilidad para los concesionarios.
La inversión sería de mil 850 millones de pesos de los cuales 560 millones de pesos corresponderían a la autoridad y más mil millones de pesos a la iniciativa privada, sin embargo todo está preparado para que se puedan buscar recursos a fondo perdido y créditos con tasas blandas en fondos oficiales y bancos.