CDMX.- Durante meses y a pesar de la petición de empresarios y legisladores para que recurriera al endeudamiento para enfrentar los efectos en la economía del COVID-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador se opuso rotundamente al endeudamiento externo, esto en el discurso, mientras que en los hechos pidió y recibió un crédito de mil millones de dólares del Banco Mundial, pero bajo la aclaración de que no sería usado para enfrentar la pandemia.

Una vez que dicho préstamo quedó expuesto el primer mandatario mexicano aseguró que no lo consideraba deuda externa, sino una “operación de rutina”, pero además no necesariamente esos recursos serán enfocados a levantar el aparato productivo golpeado por la pandemia, sino al interés político de López Obrador al dirigirlo a jóvenes y mujeres para incorporarlos al sistema financiero.

Solicitado el pasado 13 de abril por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el crédito de mil millones de dólares con la firma del subsecretario Gabriel Yorio fue aprobado por el Banco Mundial en menos de un mes, 19 de mayo.

El proyecto del crédito solicitado quedó identificado con el número P172863 bajo el título COVID-19: Financiamiento de la política de Desarrollo al acceso financiero y aunque se consultó a Hacienda sobre su uso, no se obtuvo respuesta, pues dicho apartado no se especifica.

Sin embargo el Banco Mundial establece que en el contexto de la crisis por el COVID-19 grupos vulnerables como los jóvenes y mujeres se enfrentan a “limitaciones institucionales” para insertarse en el marcado laboral mexicano, son excluidos de la “actividad económica”.

“Millones de jóvenes tienen derecho a recibir transferencias de programas sociales, pero hay restricciones que limitan efectivamente su capacidad para recibirlos en el corto plazo, debido al distanciamiento social.

Asegura que en el periodo de recuperación, los jóvenes con empleo pueden ser un impulso para la economía, el Banco Mundial señala que casi 7 millones de personas de 15 a 17 años forman parte de la población en edad laboral, de los cuales 1.4 millones ya tienen un trabajo formal remunerado y fueron excluidos de tener una cuenta en una institución financiera formal para recibir su ingreso.

FINANCIAMIENTO A GRUPOS

Para justificar el crédito con respecto al sector femenino el documento del Banco Mundial hace referencia a la Encuesta Nacional del Financiamiento a las Empresas elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía la que indica que solo 25% de los socios o propietarios mayoritarios son mujeres y el porcentaje disminuye conforme al tamaño del negocio.

De lo anterior que el crédito por mil millones de dólares se enfoca sobre todo en dar acceso a dichos grupos al financiamiento.

Al respecto Fernando Galindo Favela, subsecretario de Egresos de Hacienda en el sexenio pasado y actual diputado por el PRI destaca que “lo preocupante es que el nivel de endeudamiento respecto al PIB está creciendo de manera importante y, como lo han dicho analistas internacionales, si la calificación crediticia, tanto de Pemex como del gobierno federal se va mermando, es decir si se pierde el grado de inversión, el acceso al financiamiento del gobierno será mucho más caro”.

El legislador también alerta sobre el uso de recursos, los cuales van enfocados a los programas sociales y no son para dar un golpe de timón a la contingencia provocada por el coronavirus.

Si no tenemos un plan específico para atender esta contingencia, la recuperación va a ser significativamente larga, afectando la economía de las familias, por tanto los recursos tendrán que ser asignados a la reactivación económica, advirtió Galindo Favela.

Tan pronto se dio a conocer en los medios sobre el préstamo del Banco Mundial a México, la secretaría de Hacienda salió a aclarar que con dicho crédito de mil millones de dólares “no se financiará la respuesta a la pandemia

NO AUMENTAREMOS LA DEUDA

Este tipo de créditos que otorga el Banco Mundial,  aclaró Hacienda están relacionados a acciones de política pública o Préstamos para Políticas de Desarrollo y que no van ligados a ninguna actividad o proyecto específico.

La explicación del presidente López Obrador sobre este préstamo de mil millones de dólares otorgado por el Banco Mundial, agregan más confusión que claridad, dijo que “es una operación de rutina, es algo que se pidió el año pasado como parte del manejo de las finanzas” y luego entra en más explicaciones “seguimos sosteniendo que no vamos a aumentar la deuda en términos reales, queremos que no aumente con relación al PIB”. (Con información de la Revista Proceso)