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Rompecabezas un buen antiestrés generado en el aislamiento social
En esta pandemia se han incrementado las fricciones en la familia: conductas desafiantes, reacciones impulsivas, apatía, estrés, ansiedad, soledad y pérdida de sentido de la vida. El aislamiento social es un factor que disminuye el bienestar emocional y psicológico. Se han realizado estudios en grupos de personas que han pasados meses en el Ártico o viajando alrededor de la órbita terrestre, y manifiestan fuertes trastornos de estrés y ansiedad. La NASA, en el 2007, desarrolló una guía para entrenar en habilidades de control emocional y manejo de estrés en situaciones de adversidad para prevenir trastornos de conducta en periodos de aislamiento en el espacio. Algo similar pueden hacer las familias en sus hogares.
La Dra. Angela Garcia, profesora de la Universidad de Bentley, publicó un artículo en el 2015 titulado “Explorando en una tierra de cartón: Emoción, memoria y una experiencia encarnada de hacer rompecabezas”, demostrando que la participación en este tipo de actividad recreativa incrementa el bienestar físico, mental y emocional. Focalizó su estudio en la conexión entre completar un rompecabezas y el funcionamiento mental durante la tarea. Otro de sus hallazgos fue que la Dra. Garcia descubrió que este juego ayuda a manejar el estrés y reduce las reacciones de impulsividad destructivas. Nos enseña a ser pacientes y a vivir con algo de incertidumbre. Cada pieza del rompecabezas debe ocupar un espacio y el buscarlas sirve como una “terapia de juego” que regula la ansiedad al sujetar cada una de las piezas con nuestros dos dedos.
El rompecabezas tiene grandes cualidades terapéuticas como la satisfacción de crear orden en el caos y al armarlo se obtiene una gran satisfacción de logro. Muchas veces esta experiencia de éxito no se logra en la vida real. Según la Dra. Garcia, los rompecabezas disminuyen el estrés muy similar a los libros para colorear “mandalas” y crean un relajamiento cerebral parecido al implementar una actividad de mindfulness. El rompecabezas nos ayuda a distraernos de las preocupaciones y nos desconecta de los problemas para focalizar la atención en encontrar el lugar exacto de una pequeña pieza de cartón para completar una imagen.
Si no les gusta armar rompecabezas, no hay problema. Existen otras formas recreativas para disminuir el estrés, como juegos de mesa en familia, sudoku, cuadernos para dibujar y colorear o simplemente practicar respiración profunda. Lo importante es despejar la mente realizando otras actividades recreativas y relajantes para que la mente no se concentre en pensamientos negativos. La clave es mantener el cerebro ocupado con actividades que requieren cierta concentración para evadir emociones perjudiciales.
La pandemia nos ha obligado a redescubrir y valorar las cosas sencillas de la vida. Observo ahora más familias conviviendo, caminando, andando en bicicleta y jugando juegos de mesa. La clave está en dirigir nuestra atención en otras cosas que produzcan placer y recompensa para nuestras mentes.