MADRID -- El Real Madrid y Sergio Ramos se han citado para el final del verano para empezar a negociar la renovación del capitán blanco, distintas fuentes revelaron a ESPN.

El club que preside Florentino Pérez tiene entre su lista de prioridades la de asegurarse la continuidad del internacional español más allá de la próxima temporada ya que su actual vinculación finaliza en junio de 2021. Sin embargo, en el Santiago Bernabéu prefieren centrarse, primero, en terminar la temporada que se reanuda esta semana y, segundo, en hacer cálculos económicos para organizar un año atípico tanto a nivel de fichajes como de infraestructura por la inversión realizada en las obras de remodelación del estadio madridista.

Fuentes consultadas por ESPN dice que Ramos está “tranquilo” con la situación y tanto el capitán como el club no quieren prisas.

La sintonía entre ambas partes es buena pero, de todas formas, las mismas fuentes deslizan que Ramos tiene un plan A y un plan B por si no hubiese un acuerdo.

El propio hermano y agente de Sergio, René Ramos, declaró el fin de semana pasado la intención del capitán es la de renovar para incluso finalizar su carrera en el Real Madrid.

"El chicle se estirará hasta que podamos. La verdad que jugar en el Nuevo Bernabéu para él sería la retirada ideal. Físicamente está bien y ya se sube por las paredes”, declaró René a Onda Cero.

Ramos ve su futuro a corto plazo en el club blanco pero dentro de ese plan B, siempre y cuando no llegase a un acuerdo de renovación, no descarta la opción de jugar en la MLS. El capitán tiene un cariño especial a Estados Unidos pero, en todo caso, jugar allí no es una prioridad inmediata.

Ramos llegó al Madrid en 2005 procedente del Sevilla con solo 18 años y desde entonces se ha convertido en un pilar indiscutible para sus diferentes entrenadores.

En 2015 estuvo cerca de abandonar el Madrid para fichar por el Manchester United tras duras semanas de negociaciones pero, finalmente, Florentino Pérez logró reconducir la situación y acabó renovando a su capitán hasta 2020.

La siguiente renovación, hasta 2021, fue mucho más sencilla y en esta ocasión se espera que tampoco haya problemas pese a que las distintas fuentes consultadas por ESPN no esperan un acuerdo inmediato porque ninguna de las partes tiene prisa.

De esta forma, el objetivo sería poder cerrar un acuerdo a medio plazo, ya sea a final de verano o entrados en otoño para evitar que el capitán del Madrid llegue al mes de enero con solo 6 meses de contrato y la posibilidad de firmar gratis por otro club de cara a la temporada 2021-2022.

Sergio Ramos, a sus 34 años, sigue siendo fundamental para Zinedine Zidane tanto dentro como fuera del terreno de juego. De hecho, el francés sabe que la continuidad del camero es “muy importante”.

En el Santiago Bernabéu son conscientes y, por eso, quieren asegurarse su continuidad más allá de 2021.

En este sentido, según pudo saber ESPN, el Real Madrid preferiría ir renovándole año a año, como hace de manera habitual con los futbolistas mayores de 30 años.

No obstante, al tratarse de alguien como el capitán no se descarta que Florentino haga una excepción y le ofrezca renovar por dos temporadas. Todavía está por ver y no se descarta ningún escenario.

Ramos ha sido clave en los éxitos recientes del Real Madrid, marcando un gol que cambió la suerte europea del club blanco en la final de la Champions de 2013-2014 ante el Atlético de Madrid y siendo también indiscutible en las tres Champions consecutivas conseguidas en Milán, Cardiff y Kiev.

Además, gracias a la fuerte personalidad y al carisma que demostró desde su primer día en el Santiago Bernabeu, se ha convertido en el portavoz y el líder del vestuario; sobre todo, en los malos momentos.

En el Real Madrid saben lo que Ramos aporta y son conscientes de lo que supone su figura para la afición, por lo que han decidido ponerse manos a la obra para asegurarse su continuidad a medio plazo a partir del mes de agosto.

No obstante, tanto desde el club como desde el entorno del jugador quieren seer “pacientes” porque saben que la situación que vive el fútbol a causa del COVID-19 no permite prisas.