Cualquier lugar puede convertirse en nuestro sitio de entrenamiento, solo hace falta imaginación y adecuar los ejercicios adecuados para que esto se logre. Distintos motivos complican la asistencia diaria a un gimnasio, pero lo cierto es que la constante activación física es clave para tener buena salud. Tener un espacio para ejercitarse puede ser tan sencillo como utilizar una pared de tu hogar. 

La profesora de pilates, Karina Cammocardi, comparte en la página oficial de Discovery Home and  Healt cómo convertir la pared de tu casa en un gimnasio.  

Estos son los pasos a seguir: 

-Para la posición inicial, apóyate contra la pared y mantén las manos detrás del cuello. 

-Inhala, y flexiona el tronco manteniendo las rodillas un poco dobladas, y vuelve a la columna vertebral, es decir pegando la espalda a la pared. 

-Libera el aire para flexionar y vuelve. 

-Respira y libera el aire, flexiona la columna torácica. Hagámoslo ocho veces, mantén la fuerza abdominal y regresa. 

-Dejando salir el aire haz la flexión lateral izquierda. Respira y haz la flexión lateral derecho. Ahora siente los oblicuos, suelta el aire y vuelve. Haz esto 10 veces. 

-Vuelve en posición y apoya el pie derecho contra la pared. Abre tus dedos allí en el suelo, y mientras sueltas el aire, pone en cuclillas y regresa. Suelta el aire manteniendo la posición de la cadera. Haz esto 10 veces, y después, para y mantén un poco de la isometría.

-Regresa lentamente y cambia de lado, ahora apoya el pie izquierdo contra la pared. 

-Inhala, agáchate y vuelve. Libera el aire cuando te agaches e inhala volviendo. Haz esto 10 veces y regresa a tus pies apoyándolos en la posición normal en el suelo.

-Después de eso, acuéstate boca arriba y colocaremos los pies en la pared con una flexión de 90 grados. Acostado con los brazos a los lados, mantén los pies en la pared.  

-Y deja salir el aire, mientras que mueves tu cadera hacia arriba, inhala, y deja salir el aire, mueve tu cadera hacia abajo, mantén tus pies bien apoyados sobre la pared.

-Mueve tus caderas hacia arriba y suelta el aire y empuja tu trasero. Haz esto ocho veces, oprimiendo los talones contra la pared. Libera el aire y levanta las caderas. Y por último lleva tus rodillas hacia tu pecho y abrázalas.

Si te interesan estos temas te recomendamos visitar nuestra sección especial de #Guía Básica para pasar estos momentos de cuarentena en modo de aprendizaje y de mejora personal.

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