Desde hace una semana y media un grupo de misioneras católicas consagradas ofrecen comida gratuita a las personas afectadas por la crisis económica que ha provocado el coronavirus.

Este esfuerzo se debe a distintos grupos de oración que, viendo la necesidad de alimento por la que atraviesan, sobre todo adultos mayores de la localidad, se han dado a la tarea de elaborar distintos guisos para regalar a quienes en esta cuarentena pasan hambre.

“Estamos realizando esta pequeña labor, pequeña porque hay gente que está haciendo mucho”, dijo María Guadalupe de la Cruz, una de las voluntarias.

Señaló que esta olla comunitaria, improvisada en la cochera de una vivienda marcada con el número 594 de la calle de Emilio Carranza, antes de llegar a Múzquiz, reparte todos los días entre 50 y 70 raciones de comida.

“Creemos que todos podemos hacer algo por la gente, ahorita que más necesitan nuestros hermanos”.

Ayer este comedor obsequió lentejas con soya texturizada y frijoles, un pan francés y jugo para llevar a todo aquel que llegaba.

“El martes dimos espagueti con carne molida, una gelatina. El miércoles ensalada”.

Este comedor atiende en un horario de 12:00 del mediodía a 2:00 de la tarde.

“Vienen migrantes, mujeres mayores…”.

María Guadalupe detalló que esta obra social seguirá hasta que termine la emergencia sanitaria, a menos de que el gobierno decrete mayores medidas de aislamiento.

“Pero por lo pronto aquí estaremos y ojalá que venga más gente…”.