El esfuerzo de este médico salvará vidas en México y Monclova: multiplicará los ventiladores mecánicos
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El esfuerzo de este médico salvará vidas en México y Monclova: multiplicará los ventiladores mecánicos
Cuando en diciembre de 2019 llegaban las primeras noticias de Coronavirus, el doctor Juan Alberto Quintanilla, empezó a vislumbrar el drama mundial y una calamidad para su natal Monclova.
Quintanilla, tiene 58 años, vive en Monterrey, Nuevo León y es un especialista en medicina interna, cardiología clínica y cardiología intervencionista. practica en el Instituto de Cardiología y Medicina Vascular del Hospital Zambrano Hellion.
Su principal inquietud se enfoca en el emitente colapso del sistema hospitalario mexicano. Especialmente en la carencia de equipo de protección sanitaria y ventiladores mecánicos.
La principal necesidad de pacientes graves del nuevo Coronavirus, son los ventiladores. Un ventilador mecánico provee aire hacia adentro y afuera de los pulmones de un paciente con problemas serios para respirar.
La carencia de respiradores mecánicos, ha llevado a médicos en España, Estados Unidos e Italia a la difícil disyuntiva moral de decidir quien vive y quien muere.
¿Qué paciente vivirá usando uno de los respiradores mecánicos disponibles? ¿Quién tiene ese derecho? Desiciones difíciles para los médicos que han sido normatizadas por algunos gobiernos ante la emergencia.
El respirador mecánico es una máquina de precisión. Un respirador promedio consta de unas 15 mil piezas y mano de obra especializada. Esta complejidad en la producción, ha impedido cumplir una demanda mundial de pacientes que requieren hospitalización por Covid-19.
General Motors (GM) y Ventec han improvisado una planta en Kokomo, Indiana para producir miles de ventiladores. Ventec produce 200 máquinas por mes, con la asociación de GM, quieren aumentar diez veces la producción a finales de abril. El temperamento impulsivo de Trump ha complicado la alianza entre Ventec y GM.
En México el tema de la producción de ventiladores también lo ha complicado la desesperación. En Tijuana, la empresa Smiths Medical ha sido clausurada por el gobernador Jaime Bonilla, cuando la fábrica se negó a vender parte de la producción a hospitales de Baja California.
Hoy, un respirador mecánico es equipo es muy valioso. Los países fracasan por aumentar sus unidades de ventilación médica.
Meses atrás, el doctor Quintanilla estudió varias opciones que se presentaban en los medios: desde la fabricación de respiradores por ingenieros independientes, hasta lo que él considera la más viable: poder compartir el mismo respirador mecánico con varios pacientes de Covid-19.
El doctor Quintanilla reconoce que el método es experimental. No es lo óptimo, pero es lo hoy se requiere en esta situación catastrófica. Así un respirador se duplica, triplica o cuadruplica.
Para crear los productos que permiten compartir un ventilador mécanico, Quintanilla ha creado un equipo interdisciplinario, unido empresas y encontrado apoyo en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), a través de TecSalud.
Consiste en la fabricación de un aditamento en forma de ‘Y’ (splitter). Un producto aparentemente simple, pero complicado al producirlo y probarlo en corto tiempo. Empresas de impresión 3D como Hideo3D, Mimec, Render, Rengra y el Centro de Inteligencia Artificial realizaron el prototipo junto a los doctores Juan Quintanilla, Guillermo Torre, José Gildardo, Jaime Guajardo y Vicente Jiménez.
El proceso es explicado brevemente en la siguiente gráfica.
1- Se requieren dos splitters en forma de ‘Y’.
2- Los ventiladores mecánicos tienen dos puertos: inspiratorio y espiratorio. En cada uno se coloca un splitter.
3- Después se colocan las mangueras o circuitos a los splitters. La maguera del inspiratorio es azul, la del espiratorio es color blanco. Si el hospital cuenta con filtros microbianos, se utilizan opcionalmente antes de colocar las mangueras.
4- Antes de colocar el par de circuitos respiratorios a cada paciente, se realizan pruebas con bolsas de ambú para valorar el comportamiento de ambos circuitos.
5- Los dos pares de circuitos inspiratorios y espiratorios se comparten entre los pacientes. Los pacientes deben estar acomodados por necesidades y características similares para compartir el respirador.
6- El respirador se coloca en modo mandatorio o CMV (Continuous mandatory ventilation). Es decir que un paciente no controla el ritmo y ventilación de su respiración. Los pacientes tienen que estar sedados para permitir que la máquina haga el trabajo de ventilación mecánica.
7- El ventilador se puede usar para más pacientes. Dos splitters para dos pacientes, cuatro splitters para tres pacientes y seis splitters para cuatro pacientes. Los sistemas se muestran en las gráficas superiores.
El pasado 25 de marzo, el doctor Quintanilla escuchó una noticia favorable: el gobernador Andrew Cuomo de Nueva York afirmó que Nueva York permitiría a dos pacientes compartir el mismo respirador y que la US Food and Drug Administration (FDA) había aprobado el uso para hacerlo.
Ese día Cuomo dijo: «Hemos experimentado en dividir el ventilador. Usamos un ventilador para dos pacientes. Es difícil de realizar, es experimental, pero en este tiempo no tenemos una alternativa… la madre de las necesidades, es la madre de las invenciones».
La instancia que regula los medicamentos en nuestro país es la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), sigue muchas de la soluciones de la vecina FDA. No hay otras opciones.
Hoy a las 9:00 horas, el doctor Quintanilla donó sus productos al hospital San José de Monclova mascarillas y splitters. Ahí proporcionará un curso para su uso ante la presencia de medicos y autoridades.
Hace una semana, en una llamada telefónica, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, solicitó la venta de diez mil ventiladores al presidente estadounidense Donald Trump. El presidente mexicano dijo que ayer lunes le responderían.
Hasta el momento, el presidente Trump no le respondió.