El coronavirus ha trastocado todos los aspectos de la vida, desde hacer las compras, trabajar, estudiar y hasta afrontar la muerte de un ser querido. Las personas no están logrando despedirse debido a la situación de aislamiento y deben vivir el proceso de duelo solos.

Esta situación puede retrasar las emociones dolorosas si no se convivía con el fallecido, pues no se sentirá la ausencia en la rutina. Además, al sentimiento de pérdida se unen otros como la tristeza, impotencia, culpa por no haber podido ayudar y miedo por la propia integridad.  

El no poder asistir a ceremonias de despedida, junto con el continuo estrés y ansiedad generado por las noticias sobre el COVID-19 provocan que el proceso sea más largo, doloroso o incluso podría convertirse en crónico.

¿Cómo vivir este proceso en la cuarentena?

Los rituales de despedida ayudan a canalizar las emociones, pero por la contingencia no podrán realizarse de manera presencial. Algunas personas requieren de esta despedida, así que pueden sustituirla con opciones a distancia o personales.

Crea una carta para esa persona, donde le digas todo lo que no pudiste, expreses tu enojo por su partida, pidas perdón si quedaron asuntos pendientes y le agradezcas su tiempo en la tierra.

Crear un rincón o una caja del recuerdo con la foto y pertenencias de esa persona y acude cuando te sientas triste, solo o quieras recordar los momentos felices. Si prefieres, haz un álbum físico o digital con videos o fotografías.

Organiza un encuentro virtual con amigos y familiares más cercanos para hablar del ser querido, expresar cómo se sienten y cómo lo recordarán.

Si te ayuda, publica en tus redes sociales fotografías y un texto expresando qué sientes con su partida. Los demás podrán brindarte apoyo con mensajes.

No te olvides de ti

Expertos señalan que el duelo es un constante equilibrio entre actividades de conexión y desconexión con el dolor. Hay que evitar los extremos, pues realizar tareas para no pensar como trabajar, limpiar la casa, ocuparse en hobbies, hacer mucho deporte o utilizar sustancias dañinas como alcohol o drogas, provocarán caídas emocionales.

El proceso requiere de tiempo, esfuerzo y atención en las áreas física, emocional, mental y espiritual para sanar. Por ello, cuida de ti mismo y alterna tareas.

Come, hidrátate, duerme correctamente, haz ejercicio y actividades recreativas. Mantén la higiene, cámbiate de ropa. Escucha a tu cuerpo, descansa si te falta energía. Aunque estés en casa, procura salir unos minutos al sol.

Toma momentos para estar solo y conectar con tus emociones. Haz una lista de las personas a las que les tienes confianza y habla de tus sentimientos con ellas. Comprende que, si a veces no pueden contestarte, podría deberse a que la situación de emergencia también les afecta.  

Aleja tu mente de todo lo dañino: violencia, noticias trágicas, experiencias negativas. Depura tus pensamientos y no te exijas de más a nivel intelectual para escapar.

Si te cuesta levantarte o no tienes motivación, ponte pequeños objetivos diarios. Te darán la sensación de estructura y coherencia para vivir el día a día.

Infórmate sobre el proceso que estás viviendo a través de libros, artículos, películas o documentales.

Crea momentos de silencio, te permitirán encontrar tranquilidad. Busca lo que te nutra espiritualmente, ya sea arte, música, pintura, cine y desarrolla tu creatividad para dejar fluir tus sentimientos.

¿Y si ya estaba en proceso de duelo?

Si las personas vivieron una pérdida antes de la cuarentena, esta situación podría ralentizar y agudizar el proceso de duelo. Ya no tienen sus distracciones al aire libre, ni pueden ir a sus grupos de apoyo o a una consulta con su terapeuta. Pero solo es cuestión de adaptarse a la nueva situación. 

·         No te aisles. Convive con tus amigos, pero también dedica tiempo a vivir tu pena.

·         De ser posible, mantén contacto con tu terapeuta.

·         Reconecta contigo. Utiliza este tiempo extra para reconocer tus emociones, identificar qué necesitas y qué quieres hacer. Esto disminuirá tu sensación de soledad.

·         Si tu hogar aún tiene muchas pertenencias de tu familiar, intenta centrar tu atención en otras actividades y alejarte de esas áreas. Esto permitirá que tu mente se relaje.