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¿De qué sirve el trabajo que desarrolla la Auditoría Superior del Estado?
Desde hace algunos sexenios nos hemos percatado de las declaraciones que ha hecho el Auditor Superior del Estado al referirse a las desviaciones de actos practicados a los diferentes niveles de gobierno, municipales y estatal y sus dependencias, sin precisarlos, pues sólo se refiere a los incumplimientos en general y esos dictámenes son archivados y hasta ahí, pues el delito, cuando se comete, queda en el olvido reinando y los responsables gozando de la impunidad, por lo que la Auditoría Superior queda como cómplice o como responsable por omisión.
Después de la docena trágica, ¿raro, no cree usted?, empezó a apegarse más a la normatividad y con facilidad nos hemos dado cuenta de algunos que pudieran estar coludidos con sustracción de caudales, que perteneciendo a las arcas públicas, mediante triquiñuelas se apropian de lo que le pertenece al erario.
Sin embargo esos tipos que tienen manchadas las manos casi identificados disfrutan de lo robado blanqueando el dinero mediante la adquisición de bienes muebles e inmuebles, viajes etcétera.
La sola publicación de desviación de recursos no es suficiente, pues la ciudadanía espera que la autoridad proceda legalmente y actúe en contra de los que cometen esas ilegalidades sean de la magnitud que sean, pues en materia de ilicitud no hay grados, un acto es o no ilícito, por lo que esos sucesos no deben quedar en la nada, pues un acto es grave desde el momento de su condición ilegal e ilícita.
Eso se traduce en que los dineros públicos se los quedan los funcionarios que de la manera más tranquila resuelven su futuro sintiéndose autosuficientes, a pesar de su condición de vulgares ladrones, y precisamente por gozar de esa cínica impunidad, les siguen sus pasos otros malos funcionarios hasta que los entes públicos vayan adquiriendo una metástasis que los devora hasta convertirse en una podredumbre.
Se supone que los aires contaminados del pasado han desaparecido, pues vamos ya casi a la mitad de la presente administración estatal, y la atmósfera es más transparente y nos puntualiza que la autoridad va demostrando que vivimos en un estado de derecho, y como tal la obligación de aplicar estrictamente la ley por dura que sea, pues por fortuna la opacidad la vamos dejando atrás que nubló el progreso de nuestro Estado y por extensión, el ánimo de los coahuilenses.
El Congreso del Estado cuyo brazo revisor de las cuentas públicas, su director operativo, Armando Plata y su cohorte fiscalizadora, de la que ha dirigido durante muchos años, los han adiestrado tan bien que en tiempos pretéritos, en algunas ocasiones, trabajando en días que pertenecían al descanso, laboraban para hacer correcciones en algunos papeles de trabajo de manera que no se fuera a perjudicar a determinado personaje.
Esos eran los tiempos en que el punto más alto del triángulo manejaba el dinero del erario como si fuera propio y se disponía de él sin tomar en cuenta las reglas de operación, incluso cuando existía la mezcla de recursos federales.
En una de sus declaraciones, el Gobernador comentó, en relación con ese tema referente a las desviaciones, que él no iba a ser tapadera de nadie. Veremos.
Como dije en párrafos anteriores, en unos meses llegaremos a la mitad del sexenio que le tocó a Miguel Riquelme gobernar, y a partir de ahí la nave, después de los tres primeros años de despegar, entrará a la estabilidad que le dará el cuarto año de administración, para que al siguiente año, el quinto, empezará en descenso, y los grupos políticos lo toparán, a la mitad, para luchar por el que lo va a suceder.
Recordemos que los otros partidos están espiando pues ellos también quieren su trozo de pastel, que en este caso les representa buenos ingresos, y aparte por unos votos negociarán con el que ocupara la sede para gozar de influencia y concesiones, pues hay mucha tela de donde cortar.
Quienes son las figuras que conforman el grupo del actual Gobernador que parecen un desgarrón de niebla, no se alcanzan a distinguir, sólo algunos que asoman la cabeza que antes la tenían asentada en otros partidos distintos y que abandonaron por conseguir poder y dinero. Como las concubinas.
Se lo digo EN SERIO.
@aguirreperalesf