El petróleo mexicano ganó 4.86 por ciento, a 16.84 dólares por barril, de acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex) dada a conocer este miércoles.

Este dato fue en línea con los precios internacionales de los energéticos. El precio del referencial internacional Brent cerró en 27.24 dólares por barril, una ganancia de 0.33 por ciento. En tanto que el estadounidense WTI llegó a los 24.49 dólares por barril, un alza de 2 por ciento.

El mercado petrolero de Estados Unidos muestra aún preocupaciones de que las existencias se queden sin espacio de almacenamiento, y que los futuros caigan a medida que una creciente saturación contrarresta las medidas de estímulo económico.

Mientras que el crudo en Nueva York subió por tercer día a medida que EU avanzó en un paquete de ayuda económica, el llamado rollo de efectivo del WTI cotizó a la baja debido a las expectativas de que los inventarios en el punto de entrega de futuros estadounidenses se dispararían en las próximas semanas y meses. Los indicadores del mercado físico de barriles de crudo también apuntan a terreno negativo.

"Los inversores todavía están lidiando con la magnitud de la disminución de la demanda", dijo Nick Holmes, gerente de cartera de Tortoise. “Combinar eso con una mayor oferta que llega al mercado, crea graves dislocaciones en los mercados petroleros. Hay mucha incertidumbre acerca de cuánto tiempo se deprimirá la demanda y en qué niveles".

A medida que la pandemia de coronavirus bloquea zonas del mundo, aumenta la preocupación por el impacto en el consumo. El jefe del Grupo Vitol advirtió que la demanda está disminuyendo y se reducirá aún más a medida que India entre en un bloqueo.

En Estados Unidos, los legisladores llegaron a un acuerdo para otorgar 2 billones de dólares en gastos y exenciones fiscales. Eso, junto con los recortes masivos en la producción de refinerías, respaldaron los futuros de gasolina en Nueva York, que aumentaron 23 por ciento. El salto de precios fue suficiente para empujar la propagación del crudo a la gasolina nuevamente en territorio positivo por primera vez esta semana.

Los líderes estadounidenses también tomaron una postura más fuerte con Arabia Saudita en medio de su guerra de precios con Rusia. El secretario de Estado, Michael Pompeo, habló con el príncipe heredero Mohammed bin Salman, instándolo a "estar a la altura de las circunstancias y tranquilizar" a los mercados de energía en un momento de incertidumbre económica.

La intervención se produce a medida que el superávit mundial de crudo empeora, con un informe del Gobierno de Estados Unidos que mostró este miércoles que las existencias aumentaron 1.62 millones de barriles la semana pasada al nivel más alto desde julio. Los inventarios han aumentado durante las últimas nueve semanas en todo el país y durante tres semanas consecutivas en el centro de almacenamiento clave de Cushing, Oklahoma.