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Ante el coronavirus, un camino hacia la modernización de las elecciones
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que causan desde un resfriado común hasta otro tipo de enfermedades graves como el MERS-CoV o el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV). El actual brote del coronavirus (Covid-19) que apareció en diciembre de 2019, despertó las alertas del mundo y, ante los niveles de propagación y gravedad alcanzados por dicho virus en el mundo, la OMS decretó el estado de pandemia acompañada de una serie de recomendaciones.
Según diversa información pública, existen más de 210 mil casos de COVID-19 y las muertes por este virus alcanzan la cifra de más de 8 mil personas; la mayoría registradas en China e Italia. En México, de acuerdo con datos proporcionados por la Secretaría de Salud del gobierno federal, al 17 de marzo se contabilizaban 93 casos confirmados y 206 casos sospechosos.
Ante este panorama, el País ha implementado una serie de medidas, muchas tomadas por iniciativa propia de instituciones de educación superior, empresas, organizaciones y gobiernos estatales, por encima de las medidas que muchos han considerado tardías o insuficientes del gobierno de México, por decir lo menos.
Uno de los rubros que es importante considerar, entre otros, es el de las elecciones en razón de su alta importancia no sólo para la preservación de nuestro sistema democrático, sino por la participación de la ciudadanía a manifestarse copiosamente y es aquí, donde autoridades tanto administrativas como jurisdiccionales han empezado a tomar fuertes medidas al respecto.
De entrada, tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) han anunciado, entre otras, diversas medidas de higiene y de protección a su personal que guarda ciertas características de vulnerabilidad por la edad o algún padecimiento como hipertensión, diabetes y otras.
Ambas instituciones suspenderán diversas actividades, destacando el concurso público de incorporación al Servicio Profesional Electoral Nacional del INE o actividades académicas, congresos, convenciones o cualquier otro evento que implique la concentración de personas (TEPJF).
El TEPJF además, indicó que privilegiarán las notificaciones electrónicas y por estrados, sobre las personales; las reuniones de trabajo de comisiones y Comités internos se realizarán a través de reuniones virtuales.
Ambas instituciones han tomado diversas medidas para enfrentar la pandemia del COVID-19 y, por lo mismo, me parece importante apuntar, una vez más, la imperiosa necesidad de que se avance en el estudio y, eventual implementación de diversos mecanismos electrónicos o digitales. Por un lado, para la planeación, organización y ejecución de elecciones; por el otro, para una eventual instrumentación de procedimientos que hagan más expeditos los medios de impugnación que son resueltos por los órganos jurisdiccionales.
Para el primer caso, el INE en las elecciones locales de este año, en colaboración con los órganos electorales locales de Coahuila e Hidalgo, se usarán urnas electrónicas en algunas casillas. También, tiene contemplado la utilización de un sistema por internet para que las y los ciudadanos que residen en el extranjero puedan votar por los cargos que las legislaciones electorales correspondientes lo permitan.
Por su parte el TEPJF tiene contemplado el juicio en línea que, sin lugar a dudas, abonará en gran medida, a optimizar tiempos y recursos.
Algunas aplicaciones requerirán de una serie de reformas que, ante la luz del COVID-19, me parece que son necesarias arribar a ellas no sólo en la búsqueda de ahorros presupuestales, también para alcanzar la protección de la ciudadanía ante eventualidades como la que hoy vivimos para que, de ser el caso, pueda votar de manera remota sin afectar nuestra democracia.