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Niña muere tras caer de azotea por tomarse una selfie
MADRID, ESPAÑA.- Una niña de 14 años murió el pasado sábado por la tarde en Madrid al caer desde la azotea de un edificio en Ciudad Lineal mientras intentaba hacerse una foto con el teléfono móvil.
El accidente ocurrió el sábado 7 de marzo pasadas las 18:00 horas cuando la menor se encontraba en la azotea del número 74 de la calle Agastia en Ciudad Lineal acompañada por unas amigas.
La fallecida se cayó por una claraboya de plástico que se rompió de la azotea cuando buscaba hacerse un selfie, según ha informado El Mundo y ha confirmado la Jefatura Superior de Policía a EFE.
La menor se encontraba en la planta 10 en el momento del accidente y se precipitó por el hueco de la escalera del bloque. La niña murió horas más tarde en un hospital.
Ya lo había hecho varias veces, pese a estar prohibido
La niña de 14 años que murió al hacerse el pasado sábado un selfie en la azotea de un edificio de Ciudad Lineal había subido ya en otras ocasiones a esa parte del edificio pese a que estaba prohibido acceder a esa zona del bloque, según explicaron varios vecinos.
La menor y sus amigos accedieron a la zona de la azotea, situada a la altura de una sexta planta, que tiene un acceso restringido y a la que sólo se puede entrar con la llave que tiene el portero de la finca, según explicaron los residentes.
Un vecino del bloque confirmó a Efe que la «puerta de la comunidad que daba acceso a la azotea estaba siempre cerrada a cal y canto durante las 24 horas del día», por lo que sospecha que las jóvenes debieron de escalar por un muro de unos dos metros desde la terraza superior empleando una silla o una escalera de varios peldaños.
Otra inquilina del edificio donde ocurrió el trágico accidente explicó que la menor vivía en el tercer piso y que había subido a casa de su abuela, que reside en la quinta planta. «La parte de la azotea está reservada sólo para temas de mantenimiento y sólo tiene llaves el portero, es un lugar que tiene el acceso prohibido», añadió este residente, que relató que en la azotea había una claraboya de metacrilato que cedió por el peso de la joven y se abrió, provocando que cayera a la escalera del edificio y que muriese casi en el acto.
Los residentes indicaron que no era la primera vez que la menor subía a esa zona para hacerse una foto en ese punto más alto del edificio donde vivía. Con todo, añadieron que la niña nunca había puesto en peligro su vida para hacerse una foto en ese enclave superior del bloque.
También los residentes de otro edificio de la calle de Agastia señalaron que habían visto en alguna ocasión a varios chicos en la azotea del edificio de la tragedia tomándose fotos entre sí aunque nunca habían llamado a la Policía o habían avisado al portero de la finca para advertirles de lo que estaba sucediendo.