Las denuncias por acoso sexual no tienen eco ni resolución en las instalaciones de la Escuela Nacional Preparatoria 1 “Gabino Barreda” de la UNAM. Las estudiantes de la institución no solo han denunciado la nula atención que prestan las autoridades a sus demandas sino también la indiferencia por parte del resto del alumnado que califica sus exigencias como actos de difamación.

En entrevista con Reporte Índigo, tres alumnas, a quienes se les cambió el nombre por seguridad, lamentan que a la escuela le importe más conservar su nombre y prestigio que escuchar y voltear a ver lo que pasa dentro de sus salones y pasillos.

“Aquí hacen como que no pasa nada, aseguran que aquí nadie acosa ni hostiga, dejarnos desprotegidas es más fácil para ellos que enfrentar y sancionar a sus profesores. Hace poco tomamos las instalaciones como protesta ya que hemos denunciado y aún así no hay protección para las víctimas ni sanciones para los agresores, desafortunadamente la comunidad (estudiantil) también se nos vino encima, se oponen al paro porque para ellos es más importante la clase a que nosotras estemos seguras”, comenta Raquel.

El 11 de enero pasado, alumnos de la Preparatoria 1 realizaron un paro de 48 horas para demandar la destitución de profesores señalados de cometer acoso así como para apoyar a los demás planteles que optaron por la misma forma de protesta con el fin de que se dé solución a sus demandas.

Sentadas en un parque de la Alcaldía Xochimilco, las estudiantes relatan que la violencia sexual que sufren por parte de profesores y compañeros va desde miradas lascivas hasta intentos de violación.

“El profesor de Lógica y Ética toca a sus alumnas, el de Educación Física siempre dice comentarios machistas como que las mujeres no podemos hacer sus actividades y que los hombres las hacen mejor. Nosotras fuimos a la Dirección a denunciar todas estas actitudes y el Secretario General, Axayácatl Guzmán, los encubre. No solo nos intimida para que no denunciemos sino que dice que no puede hacer nada porque los maestros tienen derecho a dar clase con libre cátedra”, detalla Zoé.

Hartas de no recibir atención y apoyo por parte de las autoridades, las jóvenes organizadas comentaron que ya han optado por medidas de protección entre ellas como evitar tomar clase con profesores denunciados.

Con respecto a las agresiones que padecen por parte de sus compañeros, las estudiantes dijeron que existen antecedentes de hostigamiento sexual.

“Amigas y compañeras han denunciado que en fiestas de la Prepa compañeros las han querido besar a la fuerza y a otras las han querido obligar a tener relaciones sexuales”, describe Karina.

Entre los obstáculos que las estudiantes han tenido que enfrentar en su lucha por poner un alto a la violencia ejercida contra ellas, destacan la desestimación del movimiento ya que los compañeros aseguran que las acusaciones son falsas y producto de mujeres exageradas que solo buscan difamar.

Para tener herramientas de defensa y ante la falta de acciones por parte de la Preparatoria 1, las jóvenes señalaron que entre ellas están preparando un taller sobre cómo denunciar y de acompañamiento a las víctimas.

“Sabemos que muchas chicas no denuncian por miedo a represalias y sobre todo porque no confían en las autoridades, muchas están seguras de que no va a pasar nada y tendrán que seguir conviviendo con su agresor. Las autoridades dicen en sus comunicados que están de nuestro lado pero son solo palabras. También nos han intimidado grupos de porros, con esto solo demuestran que la imagen vale más que cualquier cosa, que quede claro que en Prepa 1 quieren apagar todo antes de que empiece”, menciona Karina.

Pese a no contar con el apoyo de sus compañeros y enfrentar la constante criminalización hacia las víctimas, las alumnas aseguraron que a pesar de ello no van a dar marcha atrás, están seguras y convencidas que ser mujer no es sinónimo de aguantar y quedarse calladas, las jóvenes se dicen motivadas por dejarle un mejor ambiente y la seguridad de que habrá sanciones a agresores para las próximas generaciones que vienen detrás de ellas.

FILOSOFÍA Y PREPARATORIA 1, EXIGENCIAS SIN SOLUCIÓN
Tras las protestas de casi cinco meses y con 10 sedes en paro de labores, la UNAM anunció el 11 de febrero que “por unanimidad el pleno del Consejo Universitario aprobó reformar la legislación universitaria, a fin de establecer que la violencia de género sea considerada causa especialmente grave de responsabilidad”, sin embargo, estudiantes aseguran que no se establecieron sanciones contra quienes violentan sexual, física o psicológicamente a mujeres al interior de las instalaciones de la UNAM.

Al no especificar las sanciones contra los presuntos agresores, la institución incumplió una de las principales demandas del pliego petitorio de la Facultad de Filosofía y Letras que dio a conocer a través de la página Mujeres Organizadas de la FFyL, que al mantener la redacción como sanción a cualquier acto de violencia, se omite ahondar en las violencias específicas y estructurales que sufren las mujeres y se invisibilizan.

Otra de las peticiones de las alumnas de la FFyL que ha sido incumplida es la transparencia de datos. En la mesa de diálogo encabezada por alumnas de la Facultad, exigieron que se diera a conocer cuántas denuncias había y el estatus de las investigaciones a lo que la UNAM respondió que sería el 20 de enero que publicarían los datos en su portal oficial. Al cierre de esta publicación, los datos de violencia de género no estaban disponibles para su consulta.

Actualmente, en exigencia a la solución de sus demandas mantienen paro de labores el CCH plantel Sur y Oriente, las facultades de Filosofía y Letras; Ciencias Políticas y Sociales; Artes y Diseño, Psicología las Preparatorias 3, 5, 9 y nuevamente la número 8.