La caída de 1.8% en la actividad industrial nacional el año pasado se derivó de la falta de confianza para invertir y el estancamiento del mercado interno, explicó el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Coahuila AC (AMHMC), Héctor Horacio Dávila.

“Todo se trata de la confianza, que si invierto puedo recuperar mi dinero, puedo recuperar la inversión que estoy haciendo, y además que exista la certidumbre jurídica de que mi inversión está a salvo, de que no me la van a quitar”, refirió Dávila.

De acuerdo con el índice del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que mide la actividad fabril, los principales estados con producción industrial tuvieron un retroceso, con la excepción de Nuevo León y Coahuila.

“Coahuila tuvo que haber crecido 4.8%, pero hubo una desaceleración y crecimos menos del 3% (fue 2.4% en cifras del Inegi)”, aclaró el titular de la AMHMC.

La razón por la que estas dos entidades crecieron, pese al crecimiento económico prácticamente nulo, es porque se encuentran inmersas en el mercado de exportación, actividad económica que creció: automóviles, partes automotrices, electrodomésticos, computadoras, maquinaria.

Mientras que “el mercado interno está retraído, está totalmente acabado, no hay un crecimiento. Entonces, ¿qué es lo que se vislumbra? Nadie va a invertir hasta que existan las condiciones, que exista la confianza necesaria para poder invertir”, explicó Dávila.

México ha ido perdiendo certidumbre para poder invertir, de acuerdo con el empresario, lo que se agravaría si el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue entregando más dinero a Pemex o a Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La caía del año pasado en producción fabril fue el peor resultado desde 2009, cuando el sector cayó 7.5% debido a la crisis global.