Desechables Biodegradables: El problema es usar y tirar
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Desechables Biodegradables: El problema es usar y tirar
En Coahuila, a partir de este año, está prohibido que los establecimientos comerciales regalen bolsas de plástico. Ésta es la primera iniciativa que se implementa para promover la consciencia ambiental sobre el uso de plástico, del poliestireno expandido (unicel), los desechables y en general sobre la cantidad de residuos que generamos día a día.
El problema no es que existan estos materiales, de hecho, estos materiales generan grandes beneficios en la vida moderna, el problema es la vida útil tan corta que les damos, lo poco que separamos para reciclar y la inadecuada disposición final.
En este nuevo escenario, consumidores y productores buscan alternativas “biodegradables”, de cartón, bioplástico, reciclables, ecodesechables, etc. que le permita seguir con la misma dinámica de usar y tirar, pero ahora con una consciencia tranquila, porque creen que esa es una actitud más amigable con el medio ambiente. La verdad es que no lo es y se abusa de los términos y marketing ambiental y seguimos en el mismo ciclo del gran problema.
No todo lo que tiene ECO, verde o Sustentable en el nombre; hojitas, mariposas o árboles en el diseño, significa que verdaderamente reduce la huella ambiental.
Biodegradable significa que puede ser digerido, de manera que las cadenas de átomos de carbono del polímero se rompen, y realmente puede participar en la creación de otras moléculas orgánicas. Puede ser procesado y se convierten en parte de los seres vivos orgánicos. Esto quiere decir, en primer lugar, que un plato desechable biodegradable debe estar fabricado de materiales orgánicos como fécula de maíz, almidón, yuca, trigo, etc. y no de derivados del petróleo. En segundo lugar, una vez descartado, debe colocarse en una composta, con condiciones de humedad, temperatura y oxigenación determinadas para que se pueda desintegrar.
Sólo así se evitará que continúe como basura rodando por el mundo, o bien, ocupe espacio en un relleno sanitario. Entonces, mientras no se cumplan estas condiciones, no reduces tu impacto ambiental al comprar “biodegradables”.
Otra preocupación de los plásticos derivados del petróleo que se presumen biodegradables es que están diseñados para descomponerse en una arena fina o trozos muy pequeños, lo cual parece desaparecer ante la vista humana, pero es material inerte que permanece en la Naturaleza, imposible de ser digerido por microorganismos para reintegrarse. Ejemplo de ello es la presencia de micro plásticos encontrados en alimentos por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Si nuestra educación ambiental fuera más efectiva, estaríamos conscientes primero de reducir nuestro consumo, de reutilizar lo más que podamos las cosas (no sólo el plástico), de separar los materiales y de llevar a reciclar prácticamente todos losresiduos que generamos.
Si realmente te quieres comprometer con el cuidado ambiental, cambia tus hábitos y tu costumbre de usar y tirar. NO UTILICES DESECHABLES, así de sencillo.
Reconexión Natural
Gabriela De Valle