Luego de la muerte del trabajador Benito Briones en un pozo minero de la Región Carbonífera de Coahuila, la Organización de Familiares de Pasta de Conchos reveló que además de no operar con las medidas de seguridad necesarias, la empresa no cuenta con el manifiesto de impacto ambiental.

El accidente fatal ocurrió en la comunidad de El Mezquite de Sabinas, en la minera Retoño el pasado 20 de enero, advirtiendo que las investigaciones arrojaban que el desenlace había sido a causa de un descuido laboral.

Dicha versión fue replicada por la organización al detallar que los trabajadores mineros afectados (otro que salió ileso), entraban y salían a la mina de carbón sobre los carros en los que transportan el material; situación prohibida por la ley.

Por ello, a través de un pronunciamiento, el grupo manifestó que la responsabilidad debe ser asumida por la empresa; también mencionaron que por su parte la Promotora para el Desarrollo Minero no cumplió con la observancia de los requisitos que deben cumplir para ser beneficiarios de sus contratos, por lo que tanto ellos, como la CFE también deben hacerse cargo de su parte.

“Siempre es fácil y muy conveniente culpar al trabajador de su propia muerte para que, aunque digan que harán una investigación, no la hagan. La historia de esta región es que el Gobierno de Coahuila, beneficiario directo de las ganancias por vender carbón a CFE, nunca investiga, nunca castiga, pero no sólo eso; es la tercera muerte en una mina que no cumplía con los requisitos para el contrato con Prodemi”, expresó la organización.