Los años que le faltan al Gobernador

Usted está aquí

Los años que le faltan al Gobernador

Estamos por principiar el año 2020 y recién empezamos el tercer año de la administración pública estatal que comanda Miguel Riquelme.

Este año, además del trabajo propio de un gobierno, en forma alterna será acompañado de eventos políticos que deberán ser atinados en su manejo, a fin de que el partido del gobernador camine por vías que lo conduzcan a obtener la mayoría en el Congreso, embetunándole las iniciativas que envíe al legislativo y le allanen el túnel que lo lleve a una salida honorable, pues los parlamentarios que escoja deberán tener cualidades políticas e intelectuales bien sustentadas con una capacidad para defender los envíos de Palacio de Gobierno.

Estos últimos dos años, hay que decirlo, se sintieron recorrer por los pasillos palaciegos vientos pasados que dejaron nublado el ambiente, pues hombres de primera línea no rompieron con el hilo conductor y en tramos parecía que se hacía menos delgado.

Por lo que se ha visto es un juego de resistencia que sólo el coraje del Gobernador ha sabido sostener trabajando arduamente, pero sin dejar de ver de reojo a los lados y seguir de largo.

Este año lo va a fortalecer si logra que los candidatos a diputados al Congreso del Estado, que serán tentados, pertenezcan a su círculo de entera confianza, de manera que le formen un escudo y luchen hombro con hombro, pues el siguiente año, 2021, se elegirán los diputados federales que realmente se la sorteen con él, no como ahora que con su atonía legislativa no han ayudado.

De igual forma en ese año, 2021, los coahuilenses irán a las urnas para elegir a los que serán los alcaldes, que de la misma manera se tendrá que poner toda la inteligencia política para seleccionar a los presuntos –de esta forma se completarán– diputados locales, federales y alcaldes que formarán una plataforma que catapulte al que jugará para la gubernatura en el 2023 con la seguridad de salir avante.

Este paso será trascendente, ya que el gobernador tendrá mano para escoger a quién lo sucederá, nada más que recordemos que el partido Morena también influirá a fin de que su candidato logre el triunfo, pues casi se está desmoronado el Partido Acción Nacional (PAN) sin olvidar que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ahora mismo emite los estertores puestos en la antesala de su agonía. En este caso para evitarlo se deberá reforzar la unidad partidista, nacional y local, para fortalecerlo, ya que lo han ido abandonando miles de votantes hartos de los malos gobiernos que han llevado al País al desastre, producto de corrupción e injusticias.

Por lo enunciado, los últimos años del Gobernador serán difíciles, pues además de lidiar con los problemas propios de un gobierno que va caminando, hasta ahora, sin dejar huellas firmes por lo raquítico de un dinero absorbente por las amortizaciones que hay que liquidar a los bancos, como pago de una deuda monstruosa que todavía no sabemos en qué se aplicó.

Será riesgoso y mucha culpa la que se llevará para siempre si se escoge a un candidato para la gubernatura que no cumpla con las expectativas de un jugador ganador, ya que éste deberá ser un verdadero líder, no uno que mande, un candidato con una honorabilidad pecuniaria, con una honestidad patrimonial a toda prueba, uno elegido políticamente viable, uno con una estabilidad emocional, preparado que no se atenga al empirismo para gobernar, uno que tome las decisiones de los problemas sustantivos con responsabilidad extrema, pero sobre todo con justicia.

Nos vamos acercando a la mitad del sexenio, pues el tiempo es ineludible, tiempo prudente para sentar las bases para el futuro, ya que los años pasados ya pasaron y lo hecho o lo que se dejó de hacer ya no tiene enmienda, pues ya no podemos regresarnos en el tiempo, lo pasado ya se fue y el gobernador sólo tendrá los años que le faltan para cumplir con el tiempo para el que fue electo, y la historia se encargará de decir lo que quiera.

Parafraseando a Galileo cuando le preguntaron su edad contestó: “Tengo los años que me quedan de vida, los vividos no los tengo, como no se tienen las monedas que se han gastado”.

Señor Gobernador, usted tiene cuatro años.

Se lo digo EN SERIO.

 

@aguirreperalesf  franciscoaguirreperales@gmail.com