Por primera vez en más de 200 años, no habrá misa de medianoche de Nochebuena en el interior de la catedral de Notre Dame de París este año porque prosiguen las obras de reconstrucción después de un incendio que casi destruyó la joya arquitectónica en abril.

Mientras las luces permanecen tenues en la estructura de más de ocho siglos y medio, los religiosos que ofician las celebraciones eucarísticas de la catedral parisina tratan de mantener vivo el espíritu de la Navidad con el oficio que realizarán en otra iglesia gótica, Saint-Germain l'Auxerrois, las instalaciones temporales que se encuentran a una milla de distancia.

"Esta es la primera vez desde la Revolución Francesa que no habrá Misa de Nochebuena (en Notre Dame)", dijo el rector de la catedral Patrick Chauvet a The Associated Press sobre la catedral que está en proceso de reconstrucción después de que un fuego el 15 de abril destruyera su techo de plomo y su aguja y que a punto estuvo de engullir sus dos torres de piedra.

Incluso hubo un servicio de Navidad en medio de la carnicería que provocó la Primera Guerra Mundial, señaló Chauvet, "porque los miembros del clero tenían que celebrar misa en alguna parte". Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando París estaba bajo la ocupación nazi, "no hubo ningún problema". Según su conocimiento, Notre Dame no celebró el oficio navideño en el periodo posterior a 1789, cuando los revolucionarios franceses anticatólicos convirtieron el monumento en "un templo de la razón".

 La Navidad en Saint-Germain l'Auxerrois este año será, a su juicio, un momento histórico.

"Tenemos la oportunidad de celebrar la misa fuera de los muros –de Notre Dame– por así decirlo ... pero con algunas reliquias de que Notre Dame está conectada con nosotros", aseguró Chauvet.

Entre esos vestigios destaca una réplica de una plataforma la liturgia de madera de Notre Dame que se construyó en Saint-Germain.

El rector dirigirá el servicio a partir de la medianoche del 24 de diciembre ante una multitud de fieles, incluidos muchos de los que normalmente hubieran acudido a la catedral, y estará amenizado por el coro, ahora itinerante, de Notre Dame.

La emblemática escultura gótica de la catedral "La Virgen de París", de la que algunos dicen que Notre Dame debe su nombre, también se exhibe en las instalaciones temporales.

La obra maestra del siglo XIV, que mide alrededor de seis pies y representa a la virgen María y al niño Jesús, ha llegado a encarnar el mensaje de esperanza de los clérigos y los fieles después del incendio.