NÁPOLES.- Pese a no contar aún con su presencia asegurada en octavos de final de la Champions League, Nápoles llegará a la última jornada con una inmejorable oportunidad de avanzar de ronda, ya que hoy recibirá al club belga Genk, uno de los peores del certamen.

El conjunto donde milita el mexicano Hirving Lozano atraviesa una etapa de total incertidumbre en su entorno, pues se ha confirmado un rompimiento entre jugadores y directiva, lo cual ha influido directamente en el rendimiento de los dirigidos por Carlo Ancelotti, que no conocen la victoria en todas las competencias desde el pasado 23 de octubre, cuando vencieron a RB Salzburgo.

En medio de este desfavorable pasaje, los celestes consiguieron un fundamental empate la fecha pasada en casa de Liverpool, lo que les otorgó el subliderato del grupo E, con nueve unidades, y dependen de sí mismos para clasificar, lo cual lograrán si consiguen el triunfo o igualan ante la mirada de su público.

Tanta es la incertidumbre que se vive en el equipo, que el técnico italiano Carlo Ancelotti reconoció que la crisis se ha agravado con el paso de las semanas, pues los resultados y el funcionamiento están muy lejos de las expectativas que se generaron previo al arranque de la temporada.

Sin embargo, manifestó que ya ha superado rachas negativas de esta índole a lo largo de su trayectoria, en la que ha aprendido que “la maleta de un entrenador siempre debe estar lista. No me asusta ni me preocupa que un día el club pueda destituirme o yo irme”,

Respecto al fundamental choque que disputarán sus dirigidos, “Carletto” manifestó: “mi único pensamiento ahora es preparar el juego de mañana al máximo. Hasta ahora lo hemos hecho bien en la Champions League y merecería una calificación.”

El estratega ha sido señalado de manera constante como uno de los principales culpables del mal pasaje que atraviesan los napolitanos, que no conocen la victoria desde el pasado 23 de octubre en todas las competencias, a pesar de ir en ventaja en el marcador en la mayoría de los compromisos hasta la fecha.

“Actualmente, el equipo está muy preocupado por lo que no puede hacer a pesar del compromiso. Desearía poder recuperar la serenidad mental, que se ha perdido dados los resultados negativos en Liga”, agregó.

Para resurgir de la mala racha en la que los napolitanos están inmersos, Genk se perfila como la víctima ideal. El equipo comandado por el alemán Hannes Wolf ha protagonizado un torneo poco productivo y apenas ha sumado una unidad de 15 posibles, además se ha exhibido como una de las peores defensivas del torneo con 16 tantos en contra.

Sorpresivamente, estos bandos igualaron sin goles en su primer enfrentamiento, el cual se llevó a cabo en territorio belga y en el que Nápoles se mostró muy errático de cara a puerta, situación que querrán cambiar en el cotejo.