Por una audiencia multidisciplinaria
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Por una audiencia multidisciplinaria
Cuando entré a la licenciatura en Artes Plásticas de la UAdeC comencé, poco a poco, a inmiscuirme en el mundo de las artes visuales locales. A través de maestros, compañeros y exalumnos fui conociendo un poco de lo que se estaba haciendo en la ciudad entonces; llevaron exposiciones a la escuela y nos llevaron a ver algunas en recintos locales y de ciudades vecinas —Monterrey, más que nada—, aunque en mi calidad de espectador no era muy activo, solo un mero receptor de las propuestas, pues iba a observarlas pero rara vez las discutía —estaba aprendiendo, al fin— y en definitiva no las buscaba por mi cuenta; si llegaban qué bien, sino, también.
Mi llegada a VANGUARDIA me llevó a conocer otras formas de arte, con algunas de las cuales ya tenía algo de historia, como la música y el teatro, a través de mis amigos y familiares, pero la obligación de darle cobertura a las actividades locales cambió mi perspectiva como audiencia empecé a formarme como un espectador más global, ya no solamente centrado en la plástica.
Como periodista cultural he acudido a cientos —sino es que miles— de eventos artísticos de todo tipo en Saltillo y zonas aledañas y en este tiempo he conocido a decenas de creadores de muy distintas disciplinas: actores, músicos, artistas plásticos, bailarines, cineastas, directores, cantantes, escritores, poetas, etcétera. Cada uno de ellos con su oferta particular y en mayor o menor medida un público seguidor de su trabajo.
Es cierto que la principal audiencia de un artista son sus colegas, pues son los más cercanos, los que suelen tener la primicia de un nuevo trabajo y los que activamente buscan conocer lo que otros están haciendo para nutrir su propia producción —y no repetir o derivar—, pero así como yo al iniciar mis estudios me he encontrado con que muchos de ellos también concentran su consumo de arte en la misma disciplina que desarrollan.
Rara vez he visto a algún actor o músico en una exposición de artes visuales, o a un pintor, escultor o artista conceptual en una obra de teatro, un concierto o una ópera. Usualmente quienes sí lo hacen son gestores o promotores culturales, o artistas que ya conocen el medio y a sus autores.
No es malo, es natural, de hecho, y reconozco que si yo me he formado de esta manera es porque es mi trabajo; estar en todos lados. Cualquier otro no dispone del tiempo para acudir a todos estos eventos y si lo tiene está en todo su derecho de consumir lo que gusta, a final de cuentas todo esto se trata de gusto.
Pero sí quiero abogar por el fomento de audiencias multidisciplinarias. Se habla mucho en arte contemporáneo de colaboraciones, colectivos, sinergia de ideas, multi e interdisciplinariedad y multiculturalidad, aunque estos conceptos solo se aplican al proceso y producto del arte, nunca los he visto en el estudio del público y no solo he observado en individuos que se empapan de lo que las diferentes disciplinas pueden ofrecer sino también en mí mismo y colegas del medio, una perspectiva mucho más rica sobre lo que es, puede ser, ha sido y será el arte.
Debo señalar que solo los grandes eventos —pondría como ejemplo los conciertos de la Filarmónica del Desierto, obras como Il Trittico del Estudio de Ópera de Coahuila y Los Empeños de una Casa de Mabel Garza o exposiciones como Los Caprichos de Goya en el Museo de Artes Gráficas— son capaces de reunir audiencias multidisciplinarias, pero yo creo que no debe quedarse aquí, pues hay proyectos de todo tipo y todos tamaños que valen mucho la pena ser conocidas por sus pares de “otros ranchos”.
A mí me gusta lo que aprendo y he observado, las relaciones que se crean al conocer tan variadas obras y por eso hago la invitación a expandir los hábitos de consumo de arte y ver qué están haciendo los artistas de enfrente, los de la otra cuadra, y que los que pintan lean a otros poetas locales, y los escritores escuchen a nuestros músicos, que los que tocan vayan más al teatro, que los que actúan aprecien otras propuestas visuales que también ofrece la ciudad y así sucesivamente.