Una versión mejorada de nosotros mismos
Usted está aquí
Una versión mejorada de nosotros mismos
Por: Carlos Pardo
Las generaciones literarias no viven su mejor momento. Si bien siguen utilizándose como estrategias de promoción publicitaria, su antiguo prestigio a la hora de señalar la pertenencia de un autor a un grupo ha desaparecido, su duración es cada vez más corta y en pocos años, quizá meses, los propios escritores se esforzarán por desmentir aquello que los emparentaba con sus antes queridos compañeros de quinta.
A Sally Rooney (Irlanda, 1991) se le nombró cabeza de una nueva generación de narradores irlandeses, escritores poscrash en una Irlanda donde la base tradicional de la sociedad ha sido corroída por la crisis económica y el descrédito de la Iglesia católica después de los numerosos casos de abusos. La propia Rooney dirige la revista The Stinging Fly, catapulta de esta nueva literatura. Y aunque sea antipático, quizá toque defender lo generacional: el espíritu de novedad compartida enriquece la percepción de sí mismos de estos escritores, liberados del prestigio de unas formas canónicas.
En Gente normal, Rooney cuenta la relación de Marianne y Connell durante los años que median entre el final del bachillerato y la universidad, su peculiar historia de amor intermitente, disfrutado y negado. Añadamos la diferencia de clase social, una compleja relación de desarraigo con los lugares donde viven (Carricklea, una pequeña ciudad de provincias, y la capital, Dublín) y unas experiencias formativas difíciles. Pero, así como la conciencia de los clichés que durante siglos envuelven al amor no impide a la gente enamorarse, en las manos de Rooney una vieja historia con ingredientes que todos conocemos adquiere una frescura e intensidad poco comunes, se convierte en una lección de escritura inaugural. Va al grano, coloca grandes elipsis donde debe, evita señalar lo que el lector ya conoce de un acervo común. Se centra en el juego de identidad y crecimiento de los protagonistas y deja como contrapunto, las alusiones a la historia (Snowden, Gaza, los años que median entre 2011 y 2015) y las apariciones de los personajes secundarios, reducidos a un sutil eco de la permeabilidad de los protagonistas cuando están separados: los amigos de Marianne señalan una tendencia masoquista y autoanuladora; los amigos “sanos” de Connell remarcan su obsesión por ser una persona “buena”.
Gente normal
Sally Rooney.
Editorial Random House (2019)
256 páginas