Al revisar el equipaje de mano de un pasajero, agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés) en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty de Nueva Jersey hallaron un artículo más decorativo que letal.

Los agentes creyeron que habían dado con un arma de fuego al pasar el equipaje por una máquina de rayos X, pero una revisión más minuciosa reveló que se trataba de un portapapel para baño en forma de pistola. La réplica realista del arma fue diseñada para albergar el papel en el sitio donde debían ir balas.

Los pasajeros tienen prohibido portar armas de fuego o réplicas de éstas al momento de pasar por los puntos de revisión.

La TSA indicó que dio al hombre la opción de colocarla en el equipaje a documentar, entregársela a un acompañante en tierra o entregarla a las autoridades. Él decidió dejar el objeto en manos de la TSA.