El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, señaló que en la construcción del Tren México-Toluca se encontraron diversas irregularidades de la pasada administración, entre ellas, que se compró el doble de trenes necesarios para su operación.

En su comparecencia en la Cámara de Diputados, comentó que se tienen 30 trenes para la operación, cuando por las características del tren y en el mejor de los casos se ocuparán 14 unidades, es decir, se compraron 16 de más.

Expuso que para esta obra del Tren interurbano se tenía un presupuesto inicial de 32 mil millones de pesos y a la fecha se tiene una inversión de 65 mil millones de pesos; se requieren 25 mil millones de pesos más, lo que representa tres veces lo originalmente proyectado.

Otra de las irregularidades es que el diseño e infraestructura se crearon para un tren de alta velocidad, cuando es un tren de mediana velocidad, por ejemplo, se construyó un centro de control para trenes de alta velocidad.

“Vamos hacer un esfuerzo enorme para tenerlo en 2023, cuando estaba planeado inaugurarlo a principios de 2018”, refirió el secretario.

Otras irregularidades que se encontraron, señaló el secretario, fueron que el proyectista realizó una licitación en dos meses, se exigió un proyecto en seis meses, licitar la obra sin tener proyecto ejecutivo, la contratación de técnicos extranjeros para la construcción de tuneladoras, una fábrica adicional para las dovelas del túnel y pagos a precio tope por el derecho de vía.

“Todas las irregularidades las hemos enviado a las autoridades competentes”, refirió el titular de la SCT.