¿Vale la pena audicionar?

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¿Vale la pena audicionar?

 “En la larga historia de la humanidad…, son aquellos que aprenden a colaborar y a improvisar los que tendrán más probabilidad de prevalecer.”

Charles Darwin

Es común que las grandes compañías periódicamente abran sus puertas para enriquecer sus filas, integrando nuevo talento y cubriendo las vacantes de los bailarines que se retiran por concluir su vida activa como ejecutantes dentro de la danza. Por otra parte, las escuelas también año con año realizan procesos de selección para encontrar los cuerpos idóneos que aunados a otras características permitan a sus portadores iniciar una carrera profesional dentro de la danza, con un pronóstico favorable.

Aunque se desconoce con exactitud el origen del uso del término “audición” (que más bien evoca una  habilidad auditiva) para nombrar a las pruebas selectivas que se aplican en las artes escénicas para valorar las cualidades de los aspirantes a algún papel, es bien sabido que tanto el vocablo como el procedimiento forman parte de la vida de todo bailarín.

Ya anteriormente se comentó en este medio sobre la aparición en cartelera de la convocatoria para conformar el elenco de “El Cascanueces”, el espectáculo navideño por excelencia para la danza en Saltillo y en el mundo entero, y siendo este viernes la fecha de dicha audición, bien vale la pena recordar e incentivar a la comunidad dancística local para provechar esta importante oportunidad y obtener los beneficios que han sido abordados en su momento: la participación en una producción completa del repertorio tradicional, junto a la Orquesta Filarmónica del Desierto, y en una primera instancia: enfrentarse al reto de la selectividad, con las altas demanda de rigor técnico y artístico en la ejecución que esto conlleva. A su vez, es una oportunidad de ensayar “en casa”, la preparación, autoexigencia, los requerimientos, e incluso la tensión que representa audicionar a niveles profesionales fuera de nuestro estado o del país, al aspirar a una beca, la admisión a algún programa, escuela o compañía, o para obtener cualquier rol dentro de un elenco.

En el caso de la audición que se llevará a cabo en nuestra ciudad, lo primero que el bailarín debe hacer, previo a la misma es recabar la información necesaria sobre sus requerimientos, tanto en el aspecto técnico, coreográfico, e incluso de material, documentación, fotografías o datos que se soliciten. Una vez confirmada la asistencia, mediante el registro correspondiente, el día de la audición, habrá que presentarse con estricta puntualidad, preferentemente con la antelación suficiente para realizar un calentamiento personal, también es recomendable trabajar la respiración y relajación que permita entrar con seguridad y evitar que la tensión o los nervios bloqueen la ejecución. Es importante vestir con el atuendo adecuado para una clase de ballet, incluyendo zapatillas de puntas para los niveles que las requieran, existen bailarines que prefieren vestirse de colores llamativos para ser identificables más fácilmente por el jurado, sin embargo, la sobriedad también denota profesionalismo, por lo que dicha distinción puede manejarse de un modo más sutil, como con un pequeño tocado para el cabello o algún accesorio discreto, también es importante colocarse en un lugar visible para el jurado dentro del salón, tanto en la barra como en el centro y allegro. Es fundamental mantener la atención y concentración en todo momento, pues uno de los aspectos que más valoran los jueces es la capacidad de retención, para aprenderse los ejercicios, combinaciones de brazos, los trazos coreográficos y la musicalidad. Para la evaluación técnica, habrá que realizar el máximo esfuerzo, mostrando las fortalezas personales y cuidando la pureza de la ejecución. Y finalmente, otro aspecto de vital importancia para los jueces, es sin duda, la proyección escénica: la capacidad de interpretar un papel, de comunicar a través del cuerpo, de lograr expresar y transmitir en cada movimiento la pasión que sublima y transforma la energía.

Muchas personas rechazan la posibilidad de una audición por el temor a no ser aceptados, (principalmente en una sociedad que ha holgado los límites de lo que se considera fracaso por las generaciones que han crecido con mínimas dosis de tolerancia a la frustración) pero en definitiva, toda oportunidad de aprendizaje hace crecer al artista, y aunque son muchas las variables que influyen en la determinación de los resultados, sin duda todo aquel que decida audicionar, habrá ganado ya desde el primer momento.

Para estudiantes desde los ocho años de edad y bailarines interesados, las audiciones se realizarán este viernes 20 de septiembre en las instalaciones del Centro de Estudios Dancísticos del Instituto Municipal de Cultura, ubicado en Gral. Cepeda Sur #367 Zona Centro. Para mayores informes, pueden comunicarse a los teléfonos 8442032358 y 8442199515.