Nuevas demandas contra los Boy Scouts por supuesto encubrimiento de abuso sexual en Nueva York

Usted está aquí

Nuevas demandas contra los Boy Scouts por supuesto encubrimiento de abuso sexual en Nueva York

Fotos: Especial
Una de las demandas presentadas contra los Boy Scouts esta semana, demanda la desclasificación de todos los registros internos de los Boy Scout sobre abuso

Las presuntas víctimas demandan compensación civil porque aseguran que sufrieron abusos sexuales dentro de la institución en un período de 30 años que comenzó en la década del '50. Dicen que la organización sabía y miraba para otro lado. David, una de las presuntas víctimas, quien hoy tiene 61 años, contó durante una conferencia de prensa en Nueva York que fue abusado sexualmente por su líder scout, a quien veía "como un mentor y como una figura de autoridad", durante 3 años a partir de los 12.

El martes 20/8, 9 personas presentaron nuevas demandas civiles contra los Boy Scouts de América (BSA) -una de las mayores organizaciones juveniles de USA, con más 4,5 millones de miembros-, acusando a la organización de no haberlos protegido de presuntos abusos sexuales sufridos durante un período de 30 años que comenzó en la década del '50. 

Las denuncias, radicadas en la ciudad de Nueva York y en Long Island, están entre las más de 500 demandas presentadas en el estado contra una cantidad de instituciones desde la semana pasada, cuando se abrió una ventana de tiempo retroactiva de 1 año durante la cual los sobrevivientes de abuso sexual infantil podrán presentar demandas civiles contra el abusador o contra instituciones que hayan permitido o encubierto el abuso. Los sobrevivientes pueden buscar compensación civil sin importar cuánto tiempo haya pasado desde los presuntos abusos. Esto forma parte de la Ley de Víctimas Infantiles del Estado de Nueva York, firmada por el gobernador Andrew Cuomo en febrero de este año. 

La ventana entró en efecto el miércoles 14/8 y desde ese entonces, cientos de personas han presentado demandas contra la Iglesia Católica, los Boy Scouts, varios hospitales y escuelas y los bienes de Jeffrey Epstein. 

Una de las demandas presentadas contra los Boy Scouts esta semana, demanda la desclasificación de todos los registros internos de los Boy Scout sobre abuso. 

"No sabemos quiénes son esos abusadores. No sabemos dónde están viviendo", dijo el abogado, Jeff Anderson, involucrado en los casos. "Hasta que la Ley de Víctimas Infantiles fue aprobada aquí en Nueva York, no había esperanza de que se pudieran tomar acciones." 

Los Scouts no respondieron tras las nuevas demandas, pero en un comunicado publicado anteriormente este mes, la organización pidió disculpas a cualquiera que haya resultado herido: "Les creemos a las víctimas, las apoyamos, les pagamos la terapia con quien ellos elijan, los alentamos a dar un paso al frente."

Esta es solo la última ronda de demandas civiles que surgen de un documento, que alguna vez fue secreto, que revela que los Scouts habrían tenido, a lo largo de 72 años, a 7.800 pedófilos entre sus filas. La cifra surgió de su base de datos -una lista de voluntarios, entre los que los Boy Scouts removían y prohibían a personas que habían recibido acusaciones creíbles de abuso sexual-. 

La organización se ha vuelto objeto de escrutinio en los últimos años, cuando el periodismo de investigación y una ráfaga de demandas han obligado a desenterrar estos documentos.

Su existencia fue desempolvada por la doctora Janet Warren, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, quien durante 5 años estuvo contratada por los Scouts para que hiciera una evaluación de cómo la organización había manejado los casos de abuso sexual entre 1944 y 2016, explica la BBC. En ese período, Warren habría tenido acceso a los polémicos registros, conocidos como "los archivos de la perversión", donde los Scouts registraban denuncias de abusos sexuales dentro de la organización. 

La primera vez que los medios informaron sobre su existencia fue en 2012, en el contexto de un juicio sobre supuestos casos de pederastia en el estado de Oregon. 

Muchos creen que los documentos demuestran que los Scouts, como institución, sabían que tenían un problema de pedofilia y evitaron alertar a la policía y proteger a los niños.

Un abogado, Tim Kosnoff, dijo recientemente a The Washington Post que cree que todavía hoy los niños son abusados en los Boy Scouts, citando un caso de junio de 2018.

"Los Boy Scouts han defendido el uso de ese registro, en el que se incluyen los datos de adultos cuya participación en la organización fue terminada por existir acusaciones creíbles sobre abuso sexual contra menores. Además, han dicho que una vez que un adulto ha sido agregado a esa base de datos, son denunciados ante las autoridades y eliminados de toda posibilidad de volver a participar en actividades de los BSA", explica la BBC. 

"Ellos (los presuntos pederastas) pueden haber sido expulsados de la organización, pero BSA nunca alertó a las comunidades acerca de que este líder scout, este entrenador, este maestro es conocido por ser un abusador de menores. Ese es el hecho verdaderamente alarmante que debe ser mencionado", señaló Anderson.
   
David, una de las presuntas víctimas, quien hoy tiene 61 años, contó durante una conferencia de prensa en Nueva York que fue abusado sexualmente por su líder scout, a quien veía "como un mentor y como una figura de autoridad", durante 3 años a partir de los 12. Finalmente, cuando tenía 15 y estaba a punto de convertirse en un Eagle Scout, se dio cuenta de que la única manera de terminar con el abuso era dejar la organización. "Ahí fue cuando dejé el scouting. Porque me di cuenta que la única manera de llegar al rango de Eagle era soportar más abusos sexuales por parte de mi líder." Hace poco, contó, descubrió que los scouts habían incluido el nombre del hombre en la -alguna vez secreta- lista de abusadores, lo que le hace creer que la organización sabía de sus crímenes y aún así le permitió continuar en su rol.