Siempre fui hipocondríaca, sufro a veces de ansiedad, y desde que de pequeña, una tía murió al atragantarse con un pedazo, a veces no puedo comer.

Siento un miedo horrible al tragar, no soy capaz de tomar pastillas cuando tengo que tomarlas, y a veces incluso me da ansiedad solo por la fagofobia.

Yo quería tratármelo con un psicólogo, pero hasta dentro de dos meses no me dan cita por la seguridad social.

Ahora estoy en una crisis de fagofobia (me va por rachas) y me está durando más de lo normal.

No sé qué hacer... ¿Puede darme algún consejo?

Desesperada

Estimada Desesperada:

Sentarse a la mesa y disfrutar de la comida debería ser un placer. Tomar los cubiertos, pinchar un bocado, masticar, saborear el alimento y tragar es una sucesión de acciones que realizamos casi de forma inconsciente y sin apenas darle importancia, pero existen personas para las que el simple hecho de ponerse delante de un plato, beber un vaso de agua, o intentar tomar un tentempié, resulta un auténtico suplicio porque el miedo a atragantarse durante ese acto se convierte en pánico y les impide comer con normalidad; como tu caso.

Mi recomendación es que veas la manera de ir al psicólogo para iniciar un tratamiento en el que puedas tratar de la manera más adecuada tu ansiedad, para atender los pensamientos catastrofistas previos a la ingesta, de modo que puedas tomar confianza a la hora de comer.

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