Pocos lo saben, pero el reconocido compositor, arreglista y promotor musical, Felipe Valdés Leal, era originario de Saltillo, Coahuila. Valdés Leal no solo fue el autor del exitoso tema “Mi Ranchito”, también  fue el descubridor de artistas como Tin Tan y Marcelo, Los Panchos y Javier Solís, así que en este 442 aniversario de la capital coahuilense, bien merecido tenía un homenaje de la mano de personalidades como Pável Granados –director general de la Fonoteca Nacional-, Guadalupe Loaeza –escritora y periodista-, y por supuesto, del trío musical romántico más reconocido a nivel mundial, Los Panchos.

El evento formó parte de las actividades del Festival Internacional de Cultura Saltillo 2019 y se realizó el pasado domingo en el Paraninfo del Ateneo Fuente, se tituló “Una Serenata para Agustín Lara, Felipe Valdés Leal y José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”, y contó con más de 500 asistentes, entre ellos el cronista local, Armando Fuentes Aguirre “Catón”, el diseñador de modas Armando Mafud y la actriz Angélica Aragón. El homenaje inició minutos después de las 20:30 horas con una breve conferencia, en donde Guadalupe Loaeza y Pável Granados hablaron un poco sobre el músico y compositor, Agustín Lara.

“Hemos investigado por más de 10 años a Agustín Lara, sabemos que era un hombre lleno de misterios y de mentiras. Cuando hicimos el libro ‘Mi amiga, la tristeza’ muchas personas nos decían que no podíamos decir muchas cosas, nos censuraron algunas exesposas de Agustín Lara, o nos decían algunas cosas e intimidades con la condición de que no las escribiéramos”, comentó Pável Granados.

Después de recordar a María Félix, a Yolanda “Yiyi” Santacruz Gasca, a Vianey Lárraga y a Rocío Durán, Loaeza aseguró que muchas de ellas coincidían en que el también conocido como “El Flaco de Oro” era un “excelente amante” y que sin duda alguna, “era un hombre extremadamente tierno”. “En una ocasión estaba yo muy contenta porque iba a recibir en mi casa a una de las musas de Agustín Lara, a ‘Yiyi’, siempre fue muy rígida y  seria, así que cuando la invité a mi casa preparé la mesa muy bonita y puse una botella grande de tequila”, agregó entre risas Loaeza.

UNA OLA DE RECUERDOS

Antes de terminar la amena charla y de presentar a Los Panchos, Pável Granados habló un poco sobre Felipe Valdés Leal, y tras contar una breve anécdota, aseguró que su talento al componer y su buen ojo para elegir artistas, lo convirtió en una de las figuras más importantes de la música latinoamericana del último siglo.

“En 1944 en Nueva York, se juntaron en la calle unos músicos mexicanos llamados El Charro Gil y sus Caporales, después de una pelea dos de sus músicos se quedaron fuera y mientras caminaban por la calle se encontraron a un cantante puertorriqueño, comenzaron a platicar e iniciaron así su propio grupo. Durante un año hicieron el repertorio de Los Panchos, buscaban una nueva forma de hacer boleros, lo que provocó que en 1948 un músico de Saltillo llamado Felipe Valdés Leal los buscara para que se unieran a una compañía llamada Columbia Records”, concluyó Granados para así darle la bienvenida a Los Panchos, recién llegados de Japón.

Tras una oleada de aplausos, Gabriel Vargas, Adán Juárez y Taurino Aguilar salieron al escenario vestidos con sus clásicos trajes negros y con sus guitarras en mano. Las luces cambiaron de tonalidades, y al primer acorde los aplausos del público no se hicieron esperar, “Contigo”, “Flor de Azalea” y “No me quieras tanto” fueron algunos de los primeros temas, el público coreo cada uno de ellos explotando en aplausos.

“La mera verdad que bonito coro, este sí es un coro de los ángeles, pero de Los Ángeles de Charlie… (risas) de Los Ángeles del Cielo de Saltillo. Gracias por traernos a cantarles estas canciones que no pasan de moda, porque llegaron para quedarse, gracias a todos esos compositores como el homenajeado que dejó parte de su vida en esas canciones, recuerden estas viejas... (risas) viejas melodías”, aseguró Gabriel Vargas, requinto y tercera voz de Los Panchos.

El emotivo y nostálgico concierto continuó con canciones emblemáticas como “Celoso”, que al incluir un solo de guitarra provocó que los aplausos no dejaran de resonar en el Paraninfo del Ateneo. Tras más de una hora de música, Los Panchos interpretaron el exitoso tema de Álvaro Carrillo “Sabor a Mí”, seguido de “Triunfamos”, cerrando una gran velada musical.