En días pasados un usuario en Facebook denunció que el edificio localizado en el cruce de las calles de Acuña y Victoria en el Centro Histórico de la ciudad estaba siendo objeto de trabajos manuales que de acuerdo a su declaración estaban “destruyendo para modernizar”.

VANGUARDIA publicó una nota el pasado 13 de julio en la que el director de Desarrollo Urbano, Andrés Garza, aclaró que el proyecto es para la rehabilitación de la fachada del inmueble, el cual cuenta con una zapatería en su parte inferior y departamentos en la superior, y es conocida por el patrón de mosaicos venecianos azulados que lo decora, para el cual, además, cuentan con los permisos.

Para ahondar en los detalles del mismo, Anabel Flores, subdirectora del Centro Histórico, declaró para este medio que se trata de una iniciativa del propio dueño del lugar, quien por mucho tiempo había querido hacer algo respecto al estado de deterioro en que se encontraba.

“Desgraciadamente los vidritos de la fachada se han ido cayendo porque la gente le ha ido picando, no sé porqué, pero bueno, se había ido presentando esta situación desde hace mucho tiempo y el propietario estaba preocupado”, comentó.

Señaló que el responsable incluso estuvo investigando dónde conseguir un material similar, para reponer las piezas perdidas, que en algunos puntos eran prácticamente toda una sección de la fachada.

“Pensamos en reemplazarlas con las mismas piezas, de otros lados, pero no era posible porque se quebraban. Pensamos en un rodapié sólido y las piezas que faltaban trataron de ponerle pasta y simularlo pero no, la verdad, fueron varios intentos que no se dieron”, agregó.

Este esfuerzo, asegura, se remonta a más de diez años, en los que el propietario propuso diversos proyectos, algunos que modificaban demasiado la fachada original, los cuales fueron descartados por la oficina de Flores, hasta que se llegó a un acuerdo sobre el cual están trabajando actualmente.

“Nos había traído algunas opciones para la remodelación del espacio, pero obviamente que para vías de la conservación les dijimos que no”, expresó.

La rehabilitación se llevará a cabo con base en un estilo que antaño poseyó el lugar, con “una piedra como tipo volcánica. Entonces se estudió mucho la fachada y se llegó a la conclusión de poner un material similar, también son puros cuadritos vidriados, pero en tonalidades café-crema. Y van a poner como tipo madera en el inferior de los techos y vimos lo del tema del anuncio, para poderlo recorrer un poco”, explicó.

Además, el costo de los trabajos correrá por parte del propietario, con la subdirección de Centro Histórico sólo como supervisora de que el diseño del proyecto cumpla con las normas.

“Nos propuso ponerle cantera, le dijimos que no, nos propuso hacer las columnas cuadradas y tampoco, porque ya rompía totalmente la esencia del edificio. Han sido muchas visitas, reuniones de trabajo, y el señor va y viene con materiales distintos”, dijo Flores.

La arquitecta destacó que también estarán al pendiente del progreso de las obras, pues “hay que valorarlo en el transcurso de la obra, porque sabemos que la hora de ‘echar pico’ ya se presentan otras situaciones y siempre estamos cerca de ellos para ver cuál sería la mejor solución en ese momento. Una cosa es dictaminar así y otra es cuando están trabajando y ya se presentan las situaciones”.

Además señaló que no es la primera modificación que se realiza en el inmueble, pues ya el año pasado se cambiaron las ventanas de la parte superior.

Concluyó expresando su indignación ante los actos de vandalismo y daños que se presentan casi a diario en el Centro Histórico y dijo que “tenemos que cuidar nuestro Centro, es súper bonito y hay que detonarlo”.