El Quijote II, 4
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El Quijote II, 4
Don Quijote, Sancho Panza y el bachiller Sansón Carrasco conversan sobre la tercera salida que emprenderán los dos primeros en busca de aventuras.
El bachiller recomienda a don Quijote que sea prudente y no se exponga a demasiados peligros. Sancho lo secunda y dice que es lo mismo que él le aconseja, ser valiente pero no temerario como acostumbra.
El escudero aprovecha el viaje para decir que su acompañamiento “ha de ser con condición que él se lo ha de batallar todo, y que yo no he de estar obligado a otra cosa que a mirar por su persona en lo que tocare a su limpieza y regalo, que en esto YO LE BAILARÉ EL AGUA DELANTE; pero pensar que tengo de poner mano a la espada, aunque sea contra villanos, malandrines de hacha y capellina, es pensar en lo excusado”.
Sancho aclara pues que él no usará la espada ni tomará parte en las peleas que tenga don Quijote. Pero sí “le bailará el agua delante”.
El dicho tuvo su origen cuando antiguamente los criados regaban con anticipación el camino que recorrería su señor, para que cuando él pasara lo hiciera de manera confortable y sin levantar polvo. A esa tarea se le llamaba “bailar el agua delante”.
@jagarciavilla