Desde las campañas por la Presidencia de la República se comparaba a Andrés Manuel López Obrador con el fallecido exmandatario de Venezuela, Hugo Chávez, una jugada que a la oposición le costó credibilidad y que facilmente fue contrarrestada con un simple 'todavía no gobierna'. 

Ahora que el tabasqueño está al frente el Ejecutivo Federal ha sido señalado por ejercer en su administración prácticas similares a las del venezolano. 

En la columna 'Semejanzas entre AMLO y Chávez' el escritor Francisco Martín Moreno enlista algunas de las cosas que prometió Hugo Chávez a los ciudadanos de Venezuela y los compara con la 'Cuarta Transformación'. 

Comienza su artículo señalando que 'México no es Venezuela y AMLO no es Hugo Chávez', sin embargo las 'semejanzas están a la vista'. Describe a Chávez como un connotado populista que 'se negó a construir un Estado de derecho e hizo de Venezuela un Estado fallido gobernado de acuerdo a sus estados de ánimo'. 

Bajo la imagen de Simón Bolívar el venezolano justificó las acciones de su gobierno, mientras López Obrador utiliza a Juárez y Madero en sus discursos durante eventos oficiales. 

El venezolano utilizó un referéndum revocatorio para continuar al frente del país; atacó a los medios de comunicación; descalificó y provocó a sus opositores e inventó enemigos para acumular seguidores. 

Por otro lado nos habla de Andrés Manuel, electo de forma democrática, intentando desmantelar los organismos autónomos; proponiendo la revocación del mandato y ejecutando consuultas a mano alzada. 

Si de errores hablamos, cuando ocurría algo en Venezuela todo era culpa del 'imperio yanqui', en el caso de México la carga la tienen los 'neoliberales' o los 'fifís'. 

Chávez tuvo entre sus principales promesas combatir a la corrupción, sin tener éxito. Andrés Manuel comenzó una lucha contra los corruptos, de la cual todavía no se tienen resultados claros, puesto que al emprenderla también se le ha señalado por 'perdonar' a la 'Mafia del Poder'. 

Martín Moreno señala que el venezolano "mandó 'obedeciendo' supuestamente al pueblo como si él fuera un nuevo Bolívar y luchó por el acceso digital gratuito para comunicarse con millones de personas al apretar un botón".

AMLO 'regala dinero para adquirir cínicamente clientela electoral, cuando el camino para al bienestar es la creación de empleos productivos; enfrenta a ricos y pobres, culpa al neoliberalismo de todos los males sin definirlo nunca; descalifica arteramente a sus opositores, engaña al pueblo al no encarcelar a la mafia del poder ni construir un Estado de derecho'

¿Cortados con la misma tijera? 

No es novedad que este tipo de comparativas emerjan, ya que desde 2006 López Obrador vive con el fantasma de Chávez, por la estrategia publicitaria en la que se le señalaba de ser 'un peligro para México'. 

La historia se repitió en 2012, un famoso volante que se distribuyó por todo México tenía la imagen de los dos líderes, a punto de darse un beso, con la leyenda “Por fin juntos”. 

Con información de El País y The New York Times