El Congreso del Estado evaluará regular el ruido en los bares y restaurantes del estado, luego de recibir una iniciativa popular que pide que se establezca en 80 decibeles el máximo permitido en esos giros comerciales, pues estar por encima podría afectar el oído de los ciudadanos.

Los diputados locales analizarán el contenido de una iniciativa popular que presentó el ciudadano Agustín Durón Pérez ante el Congreso del Estado, misma que propone modificar la Ley Estatal de Salud en materia de ruido, pues asegura que actualmente no está contemplado como una medida de protección para los ciudadanos.

“Actualmente la Ley Estatal de Salud es omisa en cuanto a prevenir discapacidades auditivas”, dijo Durón Pérez, “una obligación de nuestro Estado es proteger la salud auditiva de los jóvenes y de las personas usuarias de establecimientos comerciales, actualmente no hay un control al respecto”, afirma.

El ciudadano establece en su iniciativa que, de acuerdo con especialistas en salud auditiva, escuchar por periodo prolongados ruidos por encima de los 85 decibeles, puede causar hasta la pérdida de la audición, lo cual afecta tanto a usuarios como a trabajadores de bares y restaurantes.

Por lo tanto, Durón Pérez propone sancionar con multa equivalente hasta mil veces el salario mínimo general diario vigente, la violación de las disposiciones contenidas.