Los organizadores de Eurovision dijeron estar sorprendidos por la bandera palestina exhibida durante la presentación especial de Madonna, que quebrantó las regulaciones del concurso de cantantes.

Durante el espectáculo de Madonna, bailarines mostraron las banderas de Israel y Palestina pegadas en sus espaldas.

El Sindicato de Televisión Europeo, EBU por sus siglas en inglés, dijo el domingo que Madonna no había recibido aprobación de la televisora para esa parte de su presentación y "había sido notificada sobre la naturaleza apolítica del evento”.

Sin embargo, la mayoría de reacciones a la presentación de Madonna no tuvieron nada que ver con su declaración política. Muchos la criticaron por cantar desafinada su nuevo sencillo.

El multimillonario israelí-canadiense Sylvan Adams pagó más de 1,000 millones de dólares para llevar a Madonna al evento.

El EBU también dijo que estaban sopesando "consecuencias" para los artistas de Islandia, que ondearon una bandera palestina durante el conteo de votos.