La maternidad ha sido construida como un modelo en el que la mujer queda en segundo plano y debe sacrificarse por sus hijos e hijas, se considera que cada una tiene genéticamente un instinto para ello y si no logra procrear ha fracasado como persona. Las investigadoras Verónica Caporal y Brenda Gómez hablan de ello.

MITOS

Una madre se sacrifica por los otros

De entrada se menciona solo a los hijos, no entran las hijas. Tú tienes que dar. Primero tienen que estar bien ellos y luego tú. Estar al servicio de la familia. Dejar de ser ella misma para “ser” a través de los otros. Esto muy importante porque tiene que ver con el trabajo doméstico, el hablar de la maternidad es hablar de una dimensión política muy importante.

Una mujer solo se realiza completamente  al ser madre

Se dice que es la máxima realización de una mujer y no es así, puede estar relacionado desde muchas dimensiones. Actualmente se habla de muchas mujeres jóvenes que no quieren ser madres y esto no quiere decir que no se van a realizar. Ni que no tienen un valor.

El gen de la maternidad no existe

Igual que el género, la maternidad no es innata, es una construcción socio-cultural. Cuando se dice que se quiere a los hijos y a las hijas solo por el hecho de ser tus hijos, no es cierto, la construcción del amor es algo que se va a dando día a día, porque se comparten cosas, porque se aprende, no es algo con lo que se nace.

Una madre todo lo soporta

Por el amor a los hijos o el amor a la familia, una madre tiene que soportar todo. Esto trae de fondo aceptar y normalizar la violencia porque se dice “como eres madre tienes que aguantar que tus hijos no te hagan caso” o cuando van creciendo hagan lo que quieren, aguantar gritos, violencia de la pareja, todo por los hijos.

Una madre todo lo perdona

Una madre tiene que aceptar todo. En estos mitos de la maternidad lo que se sigue planteando es que las mujeres tienen una posición inferior. No solo dentro de la familia, sino en la sociedad.

La madre es una súper woman

Es súper mujer que todo lo resuelve, que a todos cura, a todos atiende, hace que el dinero rinda. Nunca se enferma. Es un mito negativo como esas frases de que “una madre todo lo puede”.

CÓMO DEBERÍA SER
Una maternidad feminista es posible

Igualdad

El rol de la maternidad y la paternidad debe ser igual, porque al darle un valor tan alto a la maternidad, se quita el valor tan alto que tiene la paternidad. El mismo derecho tienen los hombres de cuidar a sus hijos e hijas, de jugar, de atenderlos, de estar con ellos y ellas.

No puedes dar a otros lo que no tienes tú

Si una madre no se preocupa por sí misma y se ama a sí misma, no puede cuidar de alguien más.

Redes de apoyo

Si se decide a ejercer la maternidad, de entrada debes decir qué cosas puedes hacer y qué cosas no. No puedes hacer todo y tener otras redes de apoyo que permitan hacer otras cosas que tú quieras como combinar lo profesional, lo académico y lo recreativo. Las mujeres no son solo madres, pueden ser estudiantes, pueden viajar, no tienen que estar todo el tiempo al pendiente de los hijos.

Todos los derechos siempre

Desmontando los mitos tradicionales se puede acceder a todos los derechos, como el derecho al trabajo, a la educación, a la recreación.

Hay una responsabilidad jurídica

Los padres tienen una responsabilidad jurídica con sus hijos e hijas, tienen derecho a que los cuiden, a que los quieran, los niños tienen derecho a que les pongan un nombre, todos los incluidos en los Derechos de los Niños y las Niñas.

EL DATO

Brenda Gómez Cruz es docente de la UNAM y doctora en Piscología

Verónica Caporal Pérez es especialista en género y antropóloga social-feminista.