Game of Thrones no es un show para niños. Desde el primer capítulo quedó claro con sus explícitas escenas de sexo, sangre, violencia y densos temas de traiciones políticas, por eso no extraña que aunque muchos de sus protagonistas sean menores de edad ellos mismos no se puedan ver en pantalla.
Durante las primeras temporadas los niños Stark, Isaac Heampstead-Wright (Bran), Maisie Williams (Arya) y Sophie Turner (Sansa), además de otros miembros del elenco como Lino Facioli (Robin Arryn) tenían prohibido por sus padre mirar el programa hasta que fueron un poco mayores.

Dos de ellos, Williams y Turner específicamente, hasta llegaron a protagonizar sus propias escenas de sexo (aunque la de una de ellas fue una traumática violación).
Sin embargo, con el pasar de los años los niños han crecido pero otros también se han introducido. Es el caso de la actriz Bella Ramsey, de 15 años, quien interpreta a la aguerrida líder de la casa de la Isla del Oso, Lyanna Mormont.
En entrevista con The Sun la joven mencionó que sólo ha visto pedazos de la temporada 7, en la que debutó, y la 8, y aseguró que cuando hay alguna escena muy fuerte para ella sus padres se interponen entre ella y la televisión y evitan que la vea.