Si eres fanático del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) esta pregunta te hará pensar, ¿si los únicos boletos disponibles para el estreno a medianoche de ‘Avengers: Endgame’ fuera en 3D, pagarías para verla o esperar una semana más para verla en 2D?

Esa es la pregunta a la que se enfrentan muchos fanáticos de Marvel a medida llegó viernes de estreno de la película de superhéroes más esperada de los últimos tiempos. A medida que los cines se llenan, los lugares y las entradas para presentaciones en 3D son algunas de las únicas opciones para los espectadores que aún no han comprado entradas.

Si bien hubo un resurgimiento de las películas en formato 3D a principios de la década de 2000, la popularidad de estas películas ha disminuido drásticamente en las últimas dos décadas, especialmente en los Estados Unidos. De acuerdo con la MPAA (Asociación Cinematográfica de Estados Unidos), los lanzamientos en 3D disminuyeron un 21% con respecto a 2017.

En 2018, las entradas para las proyecciones en 3D representaron aproximadamente el 16% de la taquilla mundial. Alrededor de 6.7 mil millones. Esto fue una disminución del 20% en comparación con 2017, según un informe anual.

"Los estudios solían informar el porcentaje en 3D en el primer fin de semana y todo lo hace ahora, porque no hay ninguna razón para hacerlo porque es muy deprimente", dijo Jeff Bock, analista senior de Exhibitor Relations.

El formato 3D perdió su brillo con el público, inclusive con los más pequeños de la casa. Los lentes de plástico no solo son incómodos, sino que los elementos 3D no siempre tienen un propósito. En muchos casos, la tecnología es una idea de último momento y las películas se convierten a una versión en 3D en la post producción.

Paul Dergarabedian, analista senior de Comscore, señaló que el éxito de 3D está muy centrado en el contenido. Lo que significa que ciertas películas funcionan mejor que otras cuando se trata de presentaciones en 3D.

En México la situación es similar, a pesar de que no son muchas las producciones cinematográficas que llegan en formato 2D y 3D, las que logran hacerlo no cuentan con mucha audiencia -a menos que sea una producción de la talla de “Avengers: Endgame”-, ya que el costo de las entradas más el consumo, resultan ser un gasto fuerte considerando la inflación y los salarios del 95% de la población mexicana.