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Stabat Mater de Gasparo Sborgi; Recuerdan el sufrimiento de María
“Estaba la madre afligida, llorando junto a la cruz” rezan los primeros versos del himno atribuido al Papa Inocencio III, datado en el siglo 3 e inspirado en los momentos de la Crucifixión de Jesús desde la perspectiva de María Virgen.
Este poema de dolor y luto ha sido interpretado en el lenguaje musical en incontables composiciones a lo largo de los años, con grandes representantes en las obras de Pergolesi, Fauré, Vivaldi, Verdi y Haydn, entre otros.
Pero esta Semana Santa, el Coro y Orquesta Avanzados del Centro de Estudios Musicales presentaron una versión muy poco conocida, creada a finales del siglo 18, del maestro italiano Gasparo Sborgi, como parte de su ya tradicional programa de Cuaresma.
Luego de acompañar la Procesión del Silencio por las calles del Centro Histórico de la Ciudad, el conjunto se instaló frente al altar del Templo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, donde interpretaron la obra encontrada y rescatada por el maestro Eduardo Figueroa de los archivos digitales del Proyecto Internacional de Librería de Partituras de Música (IMSLP por sus siglas en inglés).
Sin ninguna edición posterior aparente a los manuscritos originales, Figueroa se dio a la tarea de transcribirlos a partituras actuales y montarlo para su eventual presentación el pasado Viernes Santo, 19 de abril.
En años pasados interpretaron las composiciones de Vivaldi, Pergolesi y Girolamo Abos, otro autor que rescató con una investigación similar. Sin embargo, en el caso de Sborgi es una ocasión especial pues este 2019 se celebran 200 años de su fallecimiento.
Este trabajo de investigación le tomó de septiembre del 2018 a febrero del presente y requirió, además de la mera transcripción una adaptación orquestal, pues del manuscrito original sólo sobreviven tres voces y el cifrado del órgano.
Entonces lo que pudimos escuchar los asistentes a la noche de este viernes podría considerarse un reestreno, de una obra casi perdida en el tiempo, producto de una labor de rescate si bien liderada por un hombre ejecutada por toda una comunidad de artistas.
Acompañados también por maestros del CEM y músicos invitados de otras orquestas como Sofía Figueroa y Diego González de la Sinfónica de la UANL y Hugo Fong de la Orquesta Carlos Chávez, los jóvenes del CEM cerraron la procesión del silencio con este canto a la pérdida de una madre.
Al finalizar el concierto el maestro Figueroa agradeció a todos los presentes y a las autoridades del Instituto Municipal de Cultura el apoyo para el montaje de esta obra, asimismo el Padre Mario expresó su gratitud por el evento.
“Como decía San Agustín, el que canta ora dos veces”, concluyó el párroco.