Los mitos sobre el agua de Parras son geniales y de mucha fantasía mágica. En el siglo pasado, cuando la mayoría de los parrenses no conocía las grandes aguas, los mitómanos decían que el agua era abundante porque la Sierra de Parras era un brazo de mar. Otros aseguraban que el agua de Parras era inagotable porque procedía de los Grandes Lagos norteamericanos y, asimismo, un famoso arquitecto parrense afirma que un gran río subterráneo viene del Polo Norte pasando por Saltillo, General Cepeda y Parras, fuente viva como la de Alberti, que siempre volverá para darnos agua.

Y es que la fantasía siempre ha sido dúctil, difusa y muy ligera en alas de la imaginación. Han dicho, por ejemplo, que el agua de las acequias y el estanque de Parras serán entubada para beneficio de Saltillo, lo cual es una vil patraña.

¿Cuál es la realidad radical en este conflicto? Porque cierto es que sólo existe una verdad, y esta realidad debe ser dictaminada por la Conagua, ahora en manos de Morena, como el municipio de Parras.

Hay quien busca reflectores para sus fines políticos. Otros más, como los nogaleros, para seguir rebasando límites en un cultivo con alta demanda de agua extraída del subsuelo. Y claro, el obispo Raúl Vera y los curas de Parras que ya contaminaron las aguas con el dogma de la religión.

Cierto es que la voz más sensata, objetiva y racional en este conflicto ha sido la de Manolo Jiménez Salinas, alcalde de Saltillo, quien ha convocado a una mesa de diálogo de los tres municipios involucrados con el fin de aclarar dudas y terminar con los mitos que han llevado al engaño y la manipulación.

¿Los más dogmáticos e irracionales? Esos irresponsables que han sacado a cientos de niños del catecismo de Parras a la protesta callejera, aprovechándose de su inocencia, engañándolos vilmente para sus fines aviesos, como a los niños del huachicol, usándolos como carne de cañón en una causa incierta, pues les han hecho creer que el agua del estanque y las acequias de Parras se la quieren llevar para Saltillo, lo cual es una gran mentira.

¿Qué dice el alcalde morenista de Parras al respecto? Ha sido cauto en el asunto y como es de suponer, cuenta con el apoyo del Gobierno Federal y la Conagua, asimismo, del diputado morenista Feliciano Flores Anguiano, presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos en San Lázaro. Claro, siempre y cuando a Parras le asista la razón.

Y, por lo mismo, hay que evitar la manipulación de los carteles que muestran las acequias que están secas, sin agua, como las que confluyen al desaparecido Estanque de la Hacienda, todo seco, no por causa de Saltillo sino por una huelga que cerró la añorada fábrica textil, sin olvidar, que dicha huelga fue apoyada por el obispo don Raúl Vera López. Asimismo, ¿sabe usted por qué ya no corre agua por la acequia que bajaba por la calle Treviño y regaba la Alameda? ¿Y quién saqueó el Simas de Parras?

Don Goyo Ríos, célebre personaje de Parras, aseguraba haber viajado en un submarino desde Mazatlán hasta la noria de su casa. Una mágica fantasía, como esa de que Saltillo se llevará el agua de Parras.