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Policías acusados de desaparición forzada quedarán libres pagando 15 mil pesos
Los ocho elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz que fueron detenidos en marzo de 2018 por su presunta responsabilidad en el delito de desaparición forzada y asesinato de Juan Arturo Méndez Alcántara, saldrán en libertad luego de que el juez Florencio Hernández les impuso una fianza de 15 mil pesos.
Este caso fue el primero que se cometió durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.
MILENIO publicó en marzo de 2018 el caso del joven quien desapareció en Córdoba y unos días después apareció muerto y con huellas de tortura a la orilla de un río.
Los policías aprehendidos son Patricio Lagunes Monje, subdelegado del Mando Único en Córdoba, y sus subordinados Misael Jiménez Suárez, Rubén Hernández Sánchez, Luis Peñaloza Hernández, Ricardo Díaz Trujillo, Francisco Hernández Morales, Martín Muñoz Flores y Ramón Gutiérrez Toledo, quienes fueron internados en el penal de Amatlán pero hoy el juez Florencio Hernández Espinoza, determinó la fianza de 15 mil pesos para cada uno.
Este juez es el mismo que liberó a los presuntos asesinos del joven Gibrán Martíz, participante de La Voz México.
Los policías habían sido detenidos previamente por orden de la Fiscalía Especializada en Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas del Estado, a partir de la denuncia presentada por Marcela Alcántara Ojeda, madre de Arturo Méndez, lo que dio origen a la carpeta de investigación FEADPED/ZCC73/63/2018.
Quedaron formalmente aprehendidos, tras la orden que emitió el juez de control. De acuerdo con la carpeta de investigación judicializada (consignada ante el juez), Arturo fue levantado el 21 de febrero del presente año por elementos de la Policía Estatal a las 5:32 de la mañana en la Avenida 21, Calle 32 y 40 Privada, de la colonia Nueva Córdoba, en la ciudad de Córdoba.
El 2 de marzo los restos del joven fueron hallados a la orilla del río Blanco.
El testigo con identidad resguardada bajo número 03/2018 declaró que la víctima fue detenida por oficiales que iban bajo el mando de Lagunes Monje. Otra declaración menciona que los policías metieron a Méndez Alcántara a un inmueble abandonado.
Ahí, según la declaración, el subdelegado Patricio Lagunes le ordenó “que mandara una unidad a cuidar el inmueble de Rancho Trejo”.
De momento se empezaron a escuchar gritos horribles porque torturaban a la víctima y de repente ya no se escuchó nada. El testigo vio cómo el subdelegado Patricio, Champi, Peñaloza y Águila sacaban el cuerpo de Juan Arturo.
El segundo evento se dio el 17 de noviembre en un hotel que se encuentra en la colonia Felipe Ángeles, en Venustiano Carranza, donde el sentenciado ingresó acompañado de una mujer. Durante su estancia la agredió físicamente, la amarró, lesiono con un arma punzocortante y la asfixió. La aportación de pruebas permitió que el 22 de febrero del presente año se le dictara una condena de 45 años de cárcel por feminicidio.