Adultos mayores acumulan deudas y sus pagos no llegan

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Adultos mayores acumulan deudas y sus pagos no llegan

Foto: Archivo
Son pocos los que pueden trabajar y piden prestado para trasladarse a las oficinas gubernamentales a buscar solución a sus problemas. ¿Corrupción o engaño?, cuestionan

Para miles de adultos mayores que en lo que va del año no han recibido la pensión del gobierno federal y desde el lunes se les suspendió la entrega de la despensa de Ciudad de México –ingresos que en conjunto suman 3 mil 578 pesos–, la situación cada día es más difícil. Acumulan deudas, muchos carecen de dinero para pagar la renta, adquirir medicinas y alimentos. Son pocos los que aún pueden trabajar y, si lo hacen, su ingreso es raquítico.

Ante la urgencia de obtener el nuevo apoyo bimestral de 2 mil 550 pesos que prometió el gobierno federal, van de una oficina a otra en busca de respuestas. Lo mismo asisten a las oficinas de la Secretaría de Bienestar en Paseo de la Reforma 51 (donde se operan los programas sociales), van a la sede regional en Lucerna y Abraham González o a las oficinas de la colonia Doctores de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno de la ciudad. En ningún lado encuentran solución. La Jornada volvió a pedir a la Secretaría de Bienestar información sobre el avance del programa en el país y las razones del retraso en las entregas. No hubo respuesta.

Los ancianos que acuden a las oficinas de Lucerna están necesitados de la pensión. Es el caso de Nicolás Ortiz, quien tiene 82 años, y con dificultades conduce la silla de ruedas de Matilde, su esposa, de 75. Ayer salieron desde temprano de su casa, cercana a la Cabeza de Juárez, en avenida Zaragoza. Dice que pagaron 100 pesos de taxi, es un gasto muy alto, pero me dijeron que aquí me van a solucionar el problema. Dice que de vez en cuando hace uno que otro trabajo, gana muy poco, pero estoy más ocupado en llevar a mi esposa al doctor.

Saca de una bolsa de tela sus tarjetas bancarias, la rosa del gobierno de la ciudad en la que se les depositaba la despensa de 2 mil 400 pesos y la azul donde obtenían mil 160 pesos bimestrales. Ambos apoyos fueron eliminados y ahora sólo tendrán el apoyo de 2 mil 550 pesos. Nos prometieron que tendríamos más ingresos, pero desde diciembre nos quedamos sin los apoyos. En ninguna de las dos nos han depositado.

Menciona que paga 3 mil pesos de renta y ya está atrasado. Además ha pedido dinero prestado para cubrir los gastos indispensables y ya le exigen pagar. A su salida de las oficinas, explica que le dijeron que se fuera a su casa a esperar que le llegue la nueva tarjeta. Matilde sólo mueve la cabeza con preocupación.

A Blanca Lucía Covarrubias no la han ido a censar, no ha recibido los apoyos desde diciembre, y dice que los funcionarios de la oficina le dijeron que tenga paciencia, que sí van a ir a su casa para incorporarla al programa. Explica que lo mismo le dijeron antes, pero han pasado semanas y nadie ha acudido.

Enrique Alcázar tiene 89 años, vive en Nezahualcóyotl, estado de México. Relata que le acaban de depositar mil 275 pesos, pero en los meses anteriores no le llegó ningún otro depósito. ¿Qué pasa con lo que no me han dado? ¿Quién se lo va a quedar? Quiero saber si esto es corrupción o engaño, porque nos prometieron 2 mil 550 pesos y en todo el año me han depositado la mitad de eso.

Dolores Aguilar, de 83 años, fue al supermercado y no le recibieron la tarjeta rosa. Dice que ya le habían dicho que gente de la secretaría iría a su casa a entregarle la tarjeta del Bienestar, pero no han ido. Menciona que apenas esta semana, luego de meses, recibió unos mil 200 pesos en la tarjeta azul (del gobierno federal). Con esos ingresos compraré las cosas más indispensables. No tengo enfermedad seria, porque si no las medicinas serían muy costosas. Y en estos meses, a falta de la pensión, he pedido cooperación para comprar mis cosas.